En un evento histórico, el diseño de la Casa de Adoración Nacional de Papua Nueva Guinea (PNG) fue presentado el día de hoy. La Casa de Adoración será uno de dos templos nacionales Bahá’ís que serán construidos en el mundo en los próximos años, representado un hito para la comunidad mundial Bahá’í.
Alrededor de quinientas personas se reunieron en los terrenos del templo en la capital, Port Moresby, para honrar esta ocasión sin precedentes, la cual fue celebrada durante el Naw Ruz, el año nuevo Bahá’í.
La música y danza tradicional representativas de diversas regiones del país llenaron la celebración de alegría y emoción. Un grupo de la aldea Madina, hogar de los primeros Bahá’ís indígenas de PNG, presentaron una danza sagrada para marcar la ocasión.
El secretario de la Asamblea Nacional de PNG y Rodney Hancock presentaron el diseño del templo nacional a la audiencia.
El programa comenzó con la entonación de una oración Bahá’í realizada por un pequeño coro de jóvenes. “Desde la ubicación ventajosa de este punto elevado que nos permite vislumbrar la aldea Waigani, los edificios y comercio a la distancia, y, al mismo tiempo, recibir la brisa refrescante en el calor del día, estas palabras de Dios fueron sin duda conmovedoras”, describió uno de los participantes.
Después del programa inspirador de la devocional, la Secretaría de la Asamblea Nacional de PNG, dio una presentación sobre el concepto que tendría la Casa de Adoración.
“En los escritos Bahá’ís, la Casa de Adoración es descrita como el centro colectivo de la sociedad para promover el afecto cordial”, dijo Confucius Ikoirere, el Secretario Nacional, en sus comentarios iniciales. “Se establece como un lugar universal de adoración abierto a todos los ciudadanos de la localidad, sin importar su religión, orígenes, etnicidad o género”. El Sr. Ikoirere también se refirió a la relevancia del templo en los esfuerzos de construcción de comunidad y cómo esta representa la coherencia entre servicio y adoración, la cual es única en los anales de la religión.
Nativo de Nueva Zelanda, Rodney Hancock, fue llamado a desvelar el diseño del templo ante la audiencia, quien fue uno de los dos individuos que llevó la Fe Bahá’í a PNG durante los años 1950.
Un grupo de mujeres de Mount Brown cantaron una canción en su idioma nativo, describiendo cómo sus antepasados aceptaron la Fe Bahá’í y dijeron que no sabían qué era lo que traería la Fe, pero confiaban que sería la causa de un extraordinario desarrollo en el futuro. Mientras se mostraba la hermosa exposición de lo que sería la Casa de Adoración, el grupo explicaba que ahora saben a lo que se referían sus ancestros.
El equipo de arquitectos: Henry Lape (izquierda) y Saeed Granfar (derecha).
El equipo de arquitectos también se dirigió a la audiencia, equipo compuesto por arquitectos indígenas de PNG, Henry Lape y Saeed Granfar. Estos explicaron que “encontrar una temática universal” para el templo fue “un gran desafío en un país con más de 700 grupos culturales”.
“Una imagen sutil que sobresalió una y otra vez fue el arte del tejido”, continuó el Sr. Lape y el Sr. Granfar en su charla. “En la vida de la aldea tradicional, que se mantiene viva y vibrante en Papua Nueva Guinea, y en hogares urbanos las superficies y objetos tejidos se encuentran en abundancia”. Es una figura que resuena como “familiar” para muchos de nosotros, una forma de arte funcional e inherentemente hermosa con la que interactuamos todos los días”.
Los arquitectos también comentaron sobre cómo la Casa de Adoración será un espacio donde la gente de PNG pueda reunirse en adoración a Dios y encontrar inspiración para servir a la humanidad. “El arte de los tejidos es análogo al proceso de construcción de unidad en diversidad”. «Las hebras individuales se unen para formar algo mucho más fuerte que los elementos constituyentes; el todo se sostiene de la contribución de cada una de las hebras”.
El edificio central de la Casa de Adoración tendrá capacidad para 350 personas. Las nueve entradas de techo triangular reflejan una estructura tradicional que se identifica como sagrado a través de muchas regiones importantes del país.
«La sabiduría de erigir tales edificios es que, a una hora determinada, la gente sepa que es la hora de reunirse, que todos se congreguen y, en armoniosa concordancia, se dediquen a la oración; con el resultado de que, de esta reunión, se desarrollen y florezcan en el corazón humano la unidad y el afecto». Pasaje de los Escritos de ‘Abdu’l-Bahá, p. 132.
Comentarios
Inicia sesión o Crea una Cuenta
Continuar con Googleo