Inspired
by the
Baha’i Faith
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá‘í. El sitio web oficial de la Fe Bahá‘í es Bahai.org. El sitio web oficial de los bahá’ís de los Estados Unidos es Bahai.us.
ENTENDIDO
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Quiero ser bahá'í?
Historia

Cómo aprendieron los seguidores de Bahá’u’lláh a no temer a la muerte

From the Editors | Ene 29, 2023

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

¿Interesado en otros temas?

Tenemos algo para todos
From the Editors | Ene 29, 2023

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

Como el nacimiento de todos los fundadores de las grandes religiones del mundo, el nacimiento físico de Bahá’u’lláh aparentó ser normal y corriente, al principio.

Su padre, Mirza Buzurg, noble y ministro de la corte del Sha de Persia, provenía de una de las familias más antiguas y conocidas de Persia. Se esperaba que Bahá’u’lláh siguiera los pasos de su padre. Pero a medida que crecía hasta la edad adulta, algo en su interior se despertó y le llamó con tal intensidad que dejó a un lado la comodidad y seguridad de su familia y su hogar para seguir otro camino, un camino espiritual que le llevó a cuarenta años de encarcelamiento como fundador de una nueva Fe mundial.

Bahá’u’lláh nos dio su propia descripción de este fenómeno en una carta que dirigió al Sha de Persia desde prisión:

¡Oh rey! Yo no era más que un hombre como los demás … cuando, he aquí, las brisas del Todoglorioso soplaron sobre Mí y Me enseñaron el conocimiento de todo lo que ha sido. Esto no es de Mí, sino de Uno que es Todopoderoso y Omnisciente. Y Él Me ordenó elevar Mi voz entre la tierra y el cielo, y por eso Me aconteció lo que ha hecho correr las lágrimas de todo hombre de entendimiento.

La erudición corriente entre los hombres no la estudié; en sus escuelas Yo no entré. Pregunta en la ciudad donde habitaba, para que puedas estar bien seguro de que Yo no soy de los que hablan con falsedad. Ésta no es sino una hoja que han agitado los vientos de la voluntad de tu Señor, el Todopoderoso, el Todoalabado. ¿Puede estarse quieta cuando soplan los vientos tempestuosos? ¡No, por Aquel que es el Señor de todos los Nombres y Atributos!

Lo efímero es como la nada ante Aquel que es el que Siempre Perdura. Su irresistible llamamiento Me ha alcanzado y Me ha hecho pronunciar Su alabanza entre todos los pueblos. De hecho, yo estaba como muerto cuando se pronunció Su orden. La mano de la voluntad de tu Señor, el Compasivo, el Misericordioso, Me transformó.

RELACIONADO: En su estela: mujeres caminando por un sendero espiritual

Los hombres encarcelados con Bahá’u’lláh fueron los primeros en percibir la chispa de su recién inflamada Fe. Bahá’u’lláh enseñó a los hombres a cantar dos versos, a modo de llamada y respuesta, mientras estaban sentados uno frente al otro en la húmeda oscuridad del Pozo Negro: «Dios es suficiente; para mí Él, en verdad, es quien satisface todo», cantaba una fila. La otra respondía: «Que en Él pongan su confianza los que confían …».

Esta experiencia los transformó. Cuando Bahá’u’lláh entró por primera vez en el Pozo Negro, solo se oían gritos de desesperación y dolor, el ruido de las cadenas y el correteo de las ratas. Ahora, los cánticos de los hombres alabando a Dios podían oírse mucho más allá del recinto de la prisión.

El Sha, en su palacio cercano, oía sus cánticos. Un día, en un gesto absurdamente hipócrita, envió una bandeja de cordero asado a Bahá’u’lláh y a los hombres del calabozo. Solo podemos imaginar lo tentadora que fue la vista y el olor de la comida para los hambrientos hombres. Todos los hombres se volvieron hacia Bahá’u’lláh para ver cuál sería su reacción. Bahá’u’lláh devolvió la bandeja al Sha intacta, y los hombres reanudaron su canto.

Sus condiciones inimaginablemente duras hicieron que el Pozo Negro se hiciera tristemente famoso como la peor prisión del mundo. Allí los guardias iban más allá de la tortura física, para aplicar crueles tácticas psicológicas en sus intentos de quebrar la determinación de los prisioneros babíes. En una ocasión, los guardias seleccionaron a un babí para ejecutarlo, se lo llevaron y luego lo trajeron de vuelta, declarando que este era demasiado flaco para ejecutarlo. Lo cambiaron por otro hombre y lo condujeron a su ejecución.

Sin embargo, pasara lo que pasara, el nuevo espíritu que trajo Bahá’u’lláh a la prisión no podía quebrarse. Cada día, los guardias entraban y decían el nombre de un babí. Este abrazaba primero a Bahá’u’lláh y luego seguía a los guardias hasta el lugar de su ejecución.

Para los seguidores de Bahá’u’lláh, la vida es sagrada porque toda la creación refleja la belleza del Creador. Y, sin embargo, cuando llega la muerte, se ve como una puerta a la reunión con Dios. Como enseñó Bahá’u’lláh: “He hecho de la muerte una mensajera de alegría para ti. ¿Por qué te afliges? He hecho que la luz resplandezca sobre ti. ¿Por qué te ocultas de ella?”.

Tras las tranquilizadoras palabras de Bahá’u’lláh, los prisioneros dejaron de temer a la muerte y comprendieron que su nueva fe no podía quebrarse por ella. Pero la esposa y los hijos de Bahá’u’lláh también comprendieron el peligro que corría mientras estaba en prisión. Cada mañana traía consigo la ejecución de un babí inocente más. Cada día que pasaba se preguntaban si Bahá’u’lláh sobreviviría al día siguiente. 

Sin embargo, tras cuatro meses en las atroces y horribles condiciones del Pozo Negro, Bahá’u’lláh y los prisioneros babíes supervivientes se enfrentarían a una nueva amenaza: el exilio.

También podría interesarte

Qué hacer con ese molesto 1/4 de día extra cada año
Historia

Qué hacer con ese molesto 1/4 de día extra cada año

Forjando un camino desde México: La primera comunidad bahá’í latina
Historia

Forjando un camino desde México: La primera comunidad bahá’í latina

Cien días de servicio, dedicados a Abdu’l-Bahá
Historia

Cien días de servicio, dedicados a Abdu’l-Bahá


Comentarios

characters remaining
x
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Ponte en contacto con los Bahá'ís de tu localidad