Defensores de la unidad: Abdu’l-Bahá y el rabino J. Leonard Levy

El rabino J. Leonard Levy, de la congregación Rodef Shalom de Pittsburgh desde 1901 hasta su fallecimiento en 1917, tuvo la gran distinción de invitar a Abdu’l-Bahá a dar un discurso público en Pittsburgh, mi ciudad natal.

Abdu’l-Bahá aceptó la invitación del rabino Levy.

Este evento no programado previamente implicó un cambio en el itinerario de Abdu’l-Bahá. El domingo 5 de mayo de 1912, The Pittsburg Leader (Pittsburgh solía escribirse sin la «h» final) publicitó este evento, de la siguiente manera:

EL LÍDER BAHAI VENDRÁ AQUÍ

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Abdu’l-Bahá celebrará una recepción el martes y hablará por la noche

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BUSCA LA UNIDAD DE LA IGLESIA

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El rabino J. Leonard Levy, del templo Rodeph Shalom, anunció en su servicio, ayer por la mañana, que espera a Abdu’l-Bahá, conocido en ocasiones como Abbas Effendi, en Pittsburg el martes, y que hablará en el Hotel Schenley el martes por la noche. El acto es gratuito y todos están invitados. Abdu’l-Bahá se alojará en el hotel durante su breve visita de un día y recibirá a todos los que quieran conocerle. Esta mañana se anunciará su llegada en muchas iglesias.

Según la reportera Gertrude Gordon de The Pittsburg Press el domingo 24 de marzo de 1912, así es como el rabino J. Leonard Levy llegó a invitar a Abdu’l-Bahá a Pittsburgh:

Se ha extendido una invitación a Abdu’l-Bahá Abbas Effendi, el líder de la religión Bahá’í, para que hable en Pittsburg en el templo Rodeph Shalom, cuando venga a América, el 11 de abril. Cuando el rabino J. Leonard Levy se enteró de que el venerable líder de la nueva interpretación de la religión que está interesando a protestantes, católicos, judíos, musulmanes, budistas y persas, en todo el mundo, hablaría en este país, le envió inmediatamente una invitación para venir a Pittsburg. El viernes, el Dr. Levy recibió una carta del Morza [«Mirza»] Ahmad Sohrab de Persia, ahora en Washington, en la que le decía que arreglaría con Abbas Effendi un cambio en su itinerario tan pronto como el instructor llegara a Nueva York.

El martes 7 de mayo de 1912 -el día después de su famosa declaración, en Cleveland, de que «el continente americano… liderará espiritualmente a todas las naciones»– Abdu’l-Bahá habló en Pittsburgh, conocida tanto como «la Ciudad del Acero» como la «Ciudad de los Puentes», en el gran salón de baile del prestigioso Hotel Schenley, ante una audiencia de unos 400 oyentes. Dijo:

He venido del Oriente a visitar vuestro país. Estoy seguro de que este continente es digno de alabanza desde todo punto de vista, y hay signos de prosperidad por todas partes. La gente muestra refinamiento y abundan las evidencias de una civilización progresista. Os daré una breve exposición de los principios fundamentales de las Enseñanzas de Bahá’u’lláh para que estéis informados de la naturaleza y significado del Movimiento Bahá’í…

Alrededor de sesenta años atrás, la más grande enemistad y contienda existía entre los varios pueblos y grupos religiosos de Persia. Generalmente la guerra y la disensión prevalecían a través del mundo. En ese momento Bahá’u’lláh apareció en Persia y comenzó a dedicarse a la elevación y educación de la gente. Unió credos y sectas divergentes, eliminó prejuicios religiosos, raciales, nacionalistas y políticos y estableció un fuerte lazo de unidad y reconciliación entre los diferentes niveles y clases de la humanidad…

En Sus exilios sucesivos de un país a otro hasta el momento de Su ascensión, Él fue capaz de promulgar Sus Enseñanzas, incluso desde la prisión… Algunos de esos principios son los siguientes.

Primero, concierne a toda la humanidad investigar la verdad. Si tal investigación se realiza, todos estarán de acuerdo y unidos, pues la verdad o realidad no es múltiple; no es divisible. Las diferentes religiones tienen una sola verdad subyacente; por lo tanto, su realidad es una… Mediante la investigación de la verdad – el fundamento de la realidad que subyace en la propia religión y en las otras creencias, – todos estarían unidos y de acuerdo, porque esta realidad es una sola; no es múltiple ni divisible.

El segundo principio o Enseñanza de Bahá’u’lláh es la proclamación de la unidad del mundo de la humanidad…

El tercer principio o Enseñanza de Bahá’u’lláh es la unidad de la religión y la ciencia…

El cuarto principio o Enseñanza de Bahá’u’lláh es el reajuste y equiparación de las normas económicas de la humanidad…

El quinto principio o Enseñanza de Bahá’u’lláh es el abandono de los prejuicios religiosos, raciales, nacionalistas y políticos, los cuales destruyen las bases de la sociedad humana…

El sexto principio o Enseñanza de Bahá’u’lláh concierne a la igualdad del hombre y la mujer…

Entre otras Enseñanzas y principios, Bahá’u’lláh aconseja la educación de todos los miembros de la sociedad…

Bahá’u’lláh enseña que la humanidad necesita el aliento del Espíritu Santo, pues con la iluminación y vivificación espiritual se logra la verdadera unión entre Dios y el hombre…

Estas son algunas de las Enseñanzas y principios de Bahá’u’lláh, presentados someramente para que podáis estar informados de su significado y propósito y sean un estímulo para vuestro conocimiento y acciones. Pido a Dios que asista a esta próspera y progresista nación. Pido a Dios que confiera Sus bendiciones a este gobierno justo y a este continente del Oeste.

Este memorable discurso es quizá más conocido por la profecía de Abdu’l-Bahá de que las mujeres del mundo acabarían un día con la guerra para siempre: «Ciertamente, ella será el factor más importante en el establecimiento de la paz universal y el arbitraje internacional. Es seguro que la mujer abolirá las guerras entre los seres humanos».

El 7 de mayo de 2012, los bahá’ís de Pittsburgh organizaron una celebración del centenario de este acontecimiento histórico, e invitaron a Martha L. Berg, documentalista de la Congregación Rodef Shalom de Pittsburgh, a hablar. Más tarde escribió en HaKesher, el boletín de la congregación:

Mientras preparaba mis comentarios para la celebración del aniversario, me sorprendieron una y otra vez las similitudes entre el rabino J. Leonard Levy y Abdu’l-Bahá, a pesar de sus grandes diferencias de edad, nacionalidad, educación y experiencia de vida… Tanto Abdu’l-Bahá como el rabino Levy abogaron por la igualdad interracial en una época en la que ésta no era una actitud mayoritaria. En 1903 el rabino Levy dio una serie de conferencias en el Instituto Tuskegee para 2000 profesores «de color»; en 1905 invitó a Booker T. Washington a predicar desde la bimah en el Rodef Shalom, y en 1904 pronunció el discurso de graduación en la Universidad Howard. Abdu’l-Bahá también habló en Howard en su gira de 1912, y creó un gran revuelo en los círculos de Washington al insistir en que el abogado afroamericano Louis Gregory se sentara en el lugar de honor a su derecha en una cena celebrada en honor de Abdu’l-Bahá por un prominente diplomático persa. La idea de un destino espiritual especial para los Estados Unidos de América también es común a ambos líderes.

Lamentablemente, en Pittsburgh todavía hay barrios racial y étnicamente autosegregados. Los prejuicios religiosos y el odio no han desaparecido. La ciudad tuvo un violento incidente de antisemitismo en 2018 -el tiroteo en la sinagoga «Tree of Life», en el barrio de Squirrel Hill, donde vivo- que conmocionó a Estados Unidos y al mundo.

En Pittsburgh, y en todo el mundo, todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de alcanzar el ideal bahá’í de «… la eliminación de los prejuicios religiosos, raciales, patrióticos y políticos», pero la unión de varias confesiones -como demostraron ampliamente Abdu’l-Bahá y el rabino Levy en 1912- representa un paso significativo hacia un futuro libre de prejuicios.