Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Tenemos una comprensión limitada de nuestra existencia en este mundo físico y percibimos el tiempo como lineal. Por lo tanto, actuamos en consecuencia. Sin embargo, ¿están los efectos de la oración confinados por el espacio y el tiempo, y si el poder de Dios es ilimitado, entonces la respuesta de Dios a nuestras oraciones no es también ilimitada? Podemos orar para que ocurran eventos específicos en el futuro – o para tener paciencia para enfrentar ciertos eventos en el presente. Pero, ¿alguna vez has orado por una situación particular que haya ocurrido en el pasado?
Una investigación revisada por colegas, publicada en 2001 en la revista médica BMJ, encontró que la oración retroactiva produce resultados notables.
«Los investigadores encontraron que la oración de intercesión remota que se dice por un grupo de pacientes está asociada con una estancia hospitalaria más corta y una menor duración de la fiebre»
Los investigadores dividieron aleatoriamente a casi 3.400 pacientes adultos que tenían una infección en el torrente sanguíneo en un grupo de control y un grupo de intervención. No se hizo nada por el grupo de control, mientras que, según el estudio, «se hicieron oraciones remotas y retroactivas de intercesión por el bienestar y la recuperación total del grupo de intervención». Ni los pacientes ni el personal médico conocían este estudio, y ninguno de los investigadores conocía a ninguno de los pacientes de ese hospital.
Los investigadores descubrieron que «la oración de intercesión remota que se dice por un grupo de pacientes está asociada con una estancia hospitalaria más corta y una menor duración de la fiebre en los pacientes con una infección en el torrente sanguíneo, incluso cuando la intervención se realiza entre 4 y 10 años después de la infección».
Esto plantea la pregunta ¿qué tiempo es entonces, y cómo se relaciona esto con nuestra comprensión de cómo funciona el universo?
Los escritos bahá’ís explican que nuestra percepción del tiempo cambiará y se expandirá cuando ascendamos a la siguiente vida. Abdu’l-Bahá, el hijo de Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la Fe Bahá’í, dijo: «Entre nosotros el tiempo se mide por el sol. Cuando no hay más alboradas ni más puestas de sol, esa clase de tiempo deja de existir para el hombre», (Abdu’l-Bahá en Londres).
Así que, mientras vivimos en este reino terrenal, el tiempo puede ser simplemente una ilusión, lo que significa que el pasado, el presente y el futuro existen simultáneamente.
En una entrevista en 2015 para el programa de televisión pública y multimedia, «Más cerca de la verdad», el físico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Max Tegmark, explicó que podíamos pensar en nuestra realidad de dos maneras. Es ya sea un lugar 3-D donde los eventos suceden cronológicamente o un lugar 4-D «donde nada sucede [’universo bloqueado’] – y si realmente es el segundo escenario, entonces el cambio es realmente una ilusión, porque no hay nada que esté cambiando; todo está ahí: pasado, presente, futuro».
«Así que la vida es como una película, y el espacio-tiempo es como el DVD», dijo Tegmark. «No hay nada en el DVD que cambie de ninguna manera, aunque veamos todo el drama desenvolviéndose en la película. Tenemos la ilusión, en un momento dado, de que el pasado ya sucedió, y el futuro no existe todavía, y que las cosas están cambiando. Pero de lo único que soy consciente es del estado de mi cerebro en este momento. La única razón por la que siento que tengo un pasado es que mi cerebro almacena recuerdos.»
Nuestra experiencia del tiempo solo está dictada por nuestras mentes, que es lo que determina nuestra realidad. Los escritos bahá’ís explican la realidad de la humanidad:
La realidad del ser humano es su pensamiento, no su cuerpo material. La fuerza del pensamiento y la fuerza animal son compañeras. Aunque el ser humano es parte de la creación animal, posee un poder de pensamiento superior al de todos los demás seres creados. – Abdu’l-Bahá, La sabiduría de Abdu’l-Bahá.
Podemos usar este poder de pensamiento para conectarnos, orar unos por otros y ayudarnos en la recuperación de cada uno, entendiendo que nuestra unidad y la influencia que tenemos en cada uno no está limitado por el espacio y el tiempo. Los escritos bahá’ís dicen:
Me refiero a que este universo sin límites es como el cuerpo humano, cuyos miembros están todos muy firmemente unidos entre sí. ¡Cuán grande la medida en que los órganos, los miembros y las partes del cuerpo humano se hallan entrelazados solidariamente, y hasta qué punto se influencian entre sí! Lo propio sucede con las partes de este universo infinito, que cuentan con miembros y elementos entreverados a tal punto que ejercen un influjo mutuo tanto espiritual como material. – Abdu’l-Bahá, Contestación a unas preguntas.
Entonces dejemos que nuestra mente se expanda más allá de nuestras construcciones autoimpuestas, y veamos qué podemos hacer.
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