La mística música del alma

De alguna manera, cuando pensamos en religión automáticamente pensamos en música. ¿Cuántas iglesias conoces que no tengan coro?

Los monjes siguen cantando gregoriano. Los cantores judíos también han dirigido a sus congregaciones con cantos desde siempre. Los budistas cantan mantras para elevar su espíritu y alcanzar un estado meditativo. Los hindúes cantan ragas y los musulmanes improvisan cánticos para rezar sus oraciones. A los bahá’ís también les encanta cantar oraciones, citas de las enseñanzas bahá’ís y miles de otras canciones de inspiración bahá’í.

En otras palabras, a los seres humanos les encanta alzar la voz para alabar a Dios. Bueno, ¿y si las enseñanzas de Dios enviadas a la humanidad fueran también una canción? Eso haría de la Revelación Divina la primera canción, la primera melodía, la canción de la Paloma Mística.

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Hace poco me di cuenta de esto porque estoy trabajando en un libro que compara la investigación científica actual con los escritos bahá’ís sobre la música. Es increíble cómo coinciden. Por ejemplo, en una charla que dio en Washington, D.C. después de que un grupo de niños cantara, Abdu’l-Bahá dijo:

El arte de la música es divino y efectivo. Es el alimento del alma y del espíritu. Mediante el poder y encanto de la música el espíritu del hombre se eleva. Tiene un maravilloso influjo y efecto en el corazón de los niños, pues sus corazones son puros, y las melodías tienen gran influencia en ellos. Los talentos latentes con que están dotados los corazones de los niños encontrarán expresión a través del medio musical. Por lo tanto, debéis esforzaros para hacerlos expertos; enseñadles a cantar con excelencia y efecto. Concierne a cada niño sabe algo de música, pues sin el conocimiento de esta arte las melodías instrumentales y a capela no pueden ser disfrutadas correctamente. Además, es necesario que las escuelas la enseñen para que las almas y corazones de los alumnos puedan vivificarse y regocijarse y sus vidas sean animadas con gozo.

Compare esa afirmación, escrita hace más de 100 años, con lo que los investigadores científicos contemporáneos están descubriendo ahora sobre el poder de la música en nuestro cerebro: los científicos han aprendido que la formación musical es buena para todos los niños, porque la formación musical ofrece habilidades para la vida que se utilizarán en multitud de ámbitos en la trayectoria de una persona.

En otras palabras, la formación musical no es una habilidad especializada reservada sólo a quienes quieren convertirse en músicos profesionales. La formación musical debería ser como las matemáticas y la lectura, que todos los niños estudian en la escuela primaria y secundaria, independientemente de que se conviertan o no en matemáticos profesionales o en la próxima Virginia Woolf. Asimismo, algunas maravillosas investigaciones realizadas por la Dra. Anita Collins, educadora, investigadora y escritora australiana, demuestran que la formación musical potencia las siguientes áreas:

• Adquisición del lenguaje: Aumento de 1 año
• Capacidad de memoria: aumenta el cociente intelectual en más de 7 puntos
• Sintaxis del lenguaje: Ganancia de 1 año +
• Habilidades numéricas: 1 año más
• Capacidad de atención: aumento de hasta 2 años en preadolescentes
• Niveles de lectura: aumento de hasta 3 años en el procesamiento auditivo
• Capacidad de resiliencia de los alumnos: aumento de hasta un 16%.
• Capacidad de escuchar: aumento de hasta 2 años
• Estabilidad emocional y función ejecutiva avanzada
• Habilidades motoras: aumento de hasta 1 año

Volvamos a la cita de Abdu’l-Bahá: «Además, es necesario que las escuelas la enseñen…». Comparemos eso con lo que nos dice la investigación científica actual sobre el efecto que pueden tener en los niños de 5 a 12 años unos meros 10 minutos diarios de aprendizaje musical estructurado en la escuela:

• Mayor velocidad de procesamiento
• Mejor memoria para múltiples instrucciones
• Mayor integración sensoriomotora
• Mejora de la capacidad de resolución de problemas, tanto analíticos como creativos
• Mayor procesamiento auditivo
• Mayor capacidad para recordar e integrar los sonidos del lenguaje
• Mejora de la conectividad neuronal
• Mayor control inhibitorio: gestión de la frustración y las respuestas emocionales
• Mejor control cognitivo
• Mayor capacidad para mantener la concentración y cambiar de foco de atención con eficacia.

Quizá lo más impresionante sea que el entrenamiento rítmico mejora la capacidad de lectura de los niños. A muchos estudiantes que iban retrasados en lectura se les dio seis meses de entrenamiento de percusión, y sus habilidades lectoras mejoraron enormemente. Se realizaron tantos estudios sobre este efecto que el Dr. Collins afirma que ahora se acepta como una relación causal: «Cuando un niño puede mantener un ritmo constante, demuestra que todas las conexiones del cerebro necesarias para la lectura están conectadas».

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Entenderás por qué me entusiasma tanto el entrenamiento musical. De hecho, el entrenamiento musical también es bueno para los adultos. Puede ayudar a retrasar la posible aparición del Alzheimer, puede ayudar a reducir el dolor y, en pocas palabras, el entrenamiento musical es como un entrenamiento para todo el cerebro. ¿Te motiva esto a buscar el coro más cercano en tu zona?

Me encanta cómo los escritos de la Fe bahá’í coinciden plenamente con la ciencia. Esto me llevó a profundizar en los escritos de la Fe bahá’í sobre la música. Además de las citas que se encuentran en una recopilación existente sobre la música (disponible aquí), encontré muchos más pasajes que se refieren a la revelación divina como cantada por un ruiseñor o un ave del paraíso. Este concepto me pareció tan místico y emocionante que recopilé todas las menciones que pude encontrar sobre el tema, y me enteré de que abarcan más de 140 páginas de citas. Estoy muy contenta de compartir que todos estos pasajes están ahora disponibles en una compilación llamada La Melodía Divina: El canto de la paloma mística. He aquí algunas de las muchas citas bahá’ís de mi libro:

Así ha cantado el ruiseñor con dulce melodía sobre la rama celestial, en alabanza de su Señor, el Todomisericordioso. Bienaventurados los que escuchan. – Bahá’u’lláh

Escuchad, pues, lo que pronunció el Ave del Cielo, en los sonidos más dulces y maravillosos, y en las melodías más perfectas y exaltadas… – Bahá’u’lláh

… ninguna canción, salvo esta canción de Dios, conmoverá al mundo, y ninguna melodía, salvo este clamor del ruiseñor de la verdad del Jardín de Dios, atraerá al corazón. – Abdu’l-Bahá

[Traducción Provisional de Oriana Vento].

La Melodía Divina puede descargarse en inglés de forma gratuita aquí o puede adquirirse en línea en Amazon o Book Depository. Espero que disfrutes leyendo sobre la Palabra de Dios como melodía, y sobre nuestro llamamiento a cantar la canción de Dios a la humanidad en nuestros respectivos lugares santos.