Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
El papel higiénico es difícil de encontrar, los alimentos enlatados y congelados han desaparecido de los estantes de las tiendas, y las calles están desiertas ya que el coronavirus incita pánico en todo el mundo. La gente está acaparando y entrando en pánico, permitiendo que la paranoia los domine.
Por supuesto, protegerse de la enfermedad es esencial, pero hago lo posible por no actuar por miedo sino por fe. Los escritos bahá’ís dicen:
No dejéis que se apodere de vosotros el temor, ni estéis perturbados o consternados. Prestad atención, no sea que este calamitoso día debilite las llamas de vuestro ardor y extinga vuestras tiernas esperanzas. Hoy es el día de la tenacidad y la constancia. Bienaventurados aquellos que permanecen firmes e inmutables como la roca y que afrontan la conmoción y la tensión de esta hora tempestuosa. Ellos, ciertamente, serán los destinatarios de la gracia de Dios; ellos, ciertamente, recibirán Su divina asistencia y serán en verdad victoriosos. – Abdu’l-Bahá, Selecciones de los escritos de Abdu’l-Bahá.
Para no dejar que esta pandemia me haga sentir desesperada, me estoy centrando en los cambios positivos que se están produciendo y en la luz al final de este túnel. Desde ver que es posible tener aire y agua más limpios hasta los beneficios en la higiene personal, aquí hay cuatro lecciones que estamos aprendiendo de esta catástrofe.
1. Tenemos el poder de detener el cambio climático
Los bahá’ís están de acuerdo con los científicos en que hacer frente al cambio climático es uno de los problemas más cruciales de la humanidad. En 2017, la Casa Universal de Justicia, el órgano de gobierno mundial de la Fe Bahá’í, escribió:
Uno de los problemas más apremiantes de la humanidad en el siglo actual es cómo una población mundial en crecimiento, en rápido desarrollo y aún no integrada puede, de manera justa, vivir en armonía con el planeta y sus recursos finitos. Ciertas realidades biológicas se presentan cuando un organismo afecta negativamente o excede la capacidad de su ecosistema. – En una carta del 29 de noviembre de 2017 de la Casa Universal de Justicia [Traducción provisional]
Nuestro medio ambiente se ha ido deteriorando debido a nuestra incapacidad de ser sostenibles y conservar los recursos de la tierra. Pasar más tiempo dentro de casa debido a las restricciones de la cuarentena – y menos tiempo viajando en coche, barco o avión – tiene un efecto positivo en nuestro medio ambiente. Como resultado de una menor contaminación debido a la falta de turistas y tráfico, los canales de Venecia en Italia, por ejemplo, se han aclarado lo suficientemente como para ver a los peces en el fondo.
China también ha tenido una reducción significativa de los gases de efecto invernadero -incluyendo una disminución de aproximadamente el 25% de las emisiones de dióxido de carbono y un descenso del 30% de los niveles de dióxido de nitrógeno- debido a la disminución de los desplazamientos y la producción de las fábricas. La contaminación del aire está relacionada con problemas respiratorios, asma y ataques cardíacos, y causa un millón de muertes prematuras en China cada año. Incluso una reducción a corto plazo de los gases de efecto invernadero puede marcar la diferencia y salvar vidas.
Lauri Myllyvirta, analista principal del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, dijo a NPR, «Definitivamente, he hablado con gente en Shangai que dijo que han presenciado uno de los cielos azules más prístinos que recuerden durante el invierno».
2. La gente ahora se lava las manos
He visto tantas publicaciones en las redes sociales sobre cómo las colas en los baños de hombres son ahora largas porque más hombres se lavan las manos después de usar el baño. Aunque estoy feliz de que más gente practique una buena higiene para protegerse del virus, me disgusta un poco que esto no haya sido ya un hábito.
Los escritos bahá’ís dicen que la limpieza es importante para el progreso de la humanidad:
La limpieza y la religiosidad, la pureza y la delicadeza exaltan a la humanidad y hacen que las cosas contingentes progresen. Incluso cuando se aplica a cosas físicas, la delicadeza origina el logro de la espiritualidad… – Abdu’l-Bahá, Baha’i World Faith.
Aun cuando el 92% de los estadounidenses creen que es importante lavarse las manos después de ir al baño, sólo el 66% de los estadounidenses dicen hacerlo y solo el 5% de las personas se lavan las manos correctamente. Para eliminar los gérmenes infecciosos de nuestras manos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades recomienda que nos lavemos las manos vigorosamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
El coronavirus no es la única enfermedad que se puede prevenir lavándose las manos adecuadamente. Lavarse bien las manos también puede ayudar a prevenir la propagación del norovirus, la influenza, el conjuntivitis, las infecciones por estafilococos, la faringitis estreptocócica y el resfrío común, por nombrar solo algunos. Por lo tanto, aunque los desinfectantes de manos son convenientes cuando se está de viaje, debemos lavarnos las manos con frecuencia, independientemente de si hay o no una pandemia.
3. Las personas necesitan atención médica universal
A los expertos les preocupa que los estadounidenses no busquen atención médica debido a la alta tasa de personas sin seguro médico y los desembolsos de su propio bolsillo. Las investigaciones han demostrado que los pacientes en los EE.UU. «son mucho más propensos aquí que en la mayoría de otros países a decir que tienen un impedimento relacionado con el costo para obtener atención médica: 33 % en Estados Unidos frente al 7 % (Alemania) y el 22 % (Suiza) de otras economías desarrolladas», informa Vox.
Los bahá’ís ven la atención médica como un servicio a la humanidad. Los escritos bahá’ís dicen:
Esto es adoración: servir a la humanidad y proveer las necesidades de las gentes. El servicio es oración. Un médico atendiendo a los enfermos cariñosa, tiernamente, libre de prejuicios y creyendo en la solidaridad de la raza humana, está ofreciendo alabanzas. – Abdu’l-Bahá, La sabiduría de Abdu’l-Bahá.
«Estados Unidos tiene un rendimiento inferior a la media entre países igualmente grandes y ricos en casi todas las medidas de prevención de una pandemia», dijo a Vox Cynthia Cox, directora del Peterson-Kaiser Health System Tracker. «El brote de coronavirus ya está exponiendo las ineficiencias e inequidades de nuestro sistema de salud, y es probable que ejerza mucha más presión sobre el sistema en las próximas semanas».
4. El distanciamiento social no tiene por qué significar un extrañamiento social
Es difícil ya no poder ir al cine, comer en restaurantes, o asistir a grandes eventos como solíamos hacer antes de estar en cuarentena. Sin embargo, el distanciamiento social no tiene por qué ser igual al extrañamiento social. Los escritos bahá’ís dicen:
Cuanto más fuertes sean los lazos de compañerismo y solidaridad entre los hombres, mayor será el poder de construcción y consumación en todos los planos de la actividad humana. – Abdu’l-Bahá, La promulgación a la paz universal.
Es emocionante que la gente ahora esté ideando formas creativas de vincularse virtualmente y compartir con sus amigos y seres queridos. Amigos míos están organizando reuniones de oración virtuales, mientras que otros están teniendo fiestas en línea a través de las redes sociales. Los bahá’ís también están construyendo comunidad al impartir clases de educación moral para niños en línea. No importa dónde vayamos o cómo nos sintamos, esto puede servir como un recordatorio de que siempre podemos encontrar una manera de estar conectados.
Los bahá’ís creen que la humanidad finalmente pasará por esta crisis y emergerá con un entendimiento y apreciación más profundos sobre nuestra unidad e interdependencia. En una carta de marzo de 2020 a los bahá’ís del mundo, la Casa Universal de Justicia, el órgano de gobierno mundial de la Fe bahá’í, escribió:
Por difícil que sea la situación actual, y por muy cerca de los límites de su resistencia a los que se lleve a algunos sectores de la sociedad, la humanidad atravesará finalmente esta prueba y emergerá al otro lado con una visión más amplia y una apreciación más profunda de su inherente unicidad e interdependencia. – A los bahá’ís del mundo, en un mensaje de la Casa Universal de Justicia de marzo, 2020.
Esta pandemia nos muestra que aquellas barreras hacia el progreso que hemos tenido son construcciones hechas por el hombre. Nosotros no pedimos esta prueba; sin embargo, nos permite ver que el cambio es realmente posible.
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