Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Cualquiera puede hacerse bahá’í.
Hacerse bahá’í significa aceptar las enseñanzas unificadoras de Bahá’u’lláh y decidir tratar de seguir el camino de desarrollo espiritual que esbozan las enseñanzas bahá’ís. No hay servicio, bautismo o ceremonia; hacerse bahá’í simplemente requiere una decisión espiritual interna para abrazar las enseñanzas de la fe y unirse a su comunidad bahá’í local. En muchos países, los bahá’ís también firman una tarjeta de declaración que los inscribe en la comunidad bahá’í y les permite recibir invitaciones a eventos y reuniones de la comunidad.
Cuando uno toma la decisión de hacerse bahá’í, también participa en un movimiento global para cambiar el mundo. Los bahá’ís trabajan por la paz, la justicia, la igualdad, la unidad racial y la sostenibilidad ambiental, todo basado en abordar las causas espirituales subyacentes de tales desigualdades. El nuevo y optimista modelo que ofrecen las enseñanzas bahá’ís al mundo adopta un nuevo enfoque para la resolución de problemas, aplicando la humana preocupación por los demás con una energía espiritual reflexiva, integrada y completa.
Los bahá’ís provienen de todos los ámbitos de la vida, todos los estratos sociales de la sociedad y todas las etnias, antecedentes raciales, naciones y grupos de edad. Para responder a la pregunta «¿Qué es un bahá’í?» Abdu’l-Bahá respondió:
«Ser bahá’í significa simplemente amar a todo el mundo; amar a la humanidad y tratar de servirla; trabajar por la paz universal y la hermandad universal». Si desea conocer a los bahá’ís en su área local, generalmente aparecen en línea, en un periódico o directorio telefónico local, o en directorios de lugares de culto. Si no puede encontrar ningún bahá’í local, no dude en enviarnos un correo electrónico aquí a [email protected], y estaremos encantados de ponerlo en contacto con una comunidad bahá’í cercana.