Inspired
by the
Baha’i Faith
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá‘í. El sitio web oficial de la Fe Bahá‘í es Bahai.org. El sitio web oficial de los bahá’ís de los Estados Unidos es Bahai.us.
ENTENDIDO
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Quiero ser bahá'í?
Historia

El Rey bahá’í – Malietoa Tanumafili II

David Langness | May 16, 2024

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

¿Interesado en otros temas?

Tenemos algo para todos
David Langness | May 16, 2024

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

El único monarca bahá’í reinante que ha vivido en tiempos modernos, el jefe de Estado samoano llamado Malietoa, condujo a su nación del colonialismo a la libertad y la independencia.

Conocido como Su Alteza Malietoa Tanumafili II, y también llamado Susuga, ostentaba el título de uno de los cuatro jefes supremos de Samoa y el de jefe de Estado, o O le Ao o le Malo (el primer guerrero). Aunque a menudo se le llamaba Rey de Samoa, siempre prefirió el título tribal tradicional de Malietoa.

Malitoa Tanumafili II y un administrador con base en Nueva Zelanda

Tanumafili II dirigió su nación durante uno de los periodos más largos de cualquier jefe de estado de la historia. Heredó oficialmente el título real de Malietoa de su padre en 1940, gobernando hasta su muerte en 2007, un total sin precedentes de 67 años de liderazgo ininterrumpido. Tras asumir las funciones de Malietoa, trabajó como asesor especial de la administración política de Nueva Zelanda.

Trabajó diligentemente, negociando con el gobierno de Nueva Zelanda durante más de dos décadas para conseguir la independencia de Samoa. Ese esfuerzo finalmente tuvo éxito en 1962, cuando Tanumafili II se convirtió en co-jefe de estado con Tupua Tamasese Mea’ole. Ambos gobernaron Samoa conjuntamente durante poco más de un año, y cuando Tupua murió en 1963 Tanumafili se convirtió en el único jefe de estado, un papel que desempeñaría durante otros 44 años.

Eruditos e historiadores reconocen el liderazgo de Tanumafili II por haber guiado con firmeza y justicia a su país desde el colonialismo hasta la independencia, y luego hacia un periodo postindependentista pacífico y conciliador. Samoa prosperó bajo el reinado de Tanumafili II, convirtiéndose en la nación más pacífica y libre de disturbios de todas las islas del Pacífico, mientras que sus vecinas Tonga, Fiyi, Vanuatu, las Islas Salomón y Papúa Nueva Guinea sufrieron disturbios, golpes de estado e inestabilidad política.

Casa de Adoración Bahá’í en Samoa

La histórica estabilidad de Samoa como nación puede deberse, al menos en parte, a la propensión de Malietoa a compartir el poder con otros de forma consultiva. Cambió radicalmente la antigua tradición samoana de dominio político de uno de los cuatro jefes supremos de la isla –que a menudo habían competido entre sí en el pasado, a veces violentamente– nombrando a uno de los jefes como primer ministro, a otro en el Consejo de Diputados y al tercero para compartir el cargo de Malietoa.

Amado y venerado por el pueblo samoano, el Malietoa también inspiraba respeto y honor a los líderes de otros países. Thabo Mbeki, Presidente de Sudáfrica después de Nelson Mandela, dijo que el Malietoa era «una voz poderosa y resonante en favor de la democracia y el buen gobierno, así como en la articulación de los retos de desarrollo propios de los pequeños estados insulares en desarrollo».

Tanumafili II, último superviviente de una generación de importantes líderes del Pacífico que guiaron a sus países y pueblos desde el colonialismo hasta la independencia, se hizo bahá’í en 1968, apenas cinco años después de comenzar su reinado. A menudo contaba la historia de cómo conoció la Fe bahá’í a través de su hermano mayor:

Mi hermano (el Alto Jefe Savea, juez jubilado) sabía mucho sobre las enseñanzas bahá’ís. Fue el primero de nosotros en estudiar esta nueva religión. Durante los primeros años de independencia vimos cómo se establecían muchas confesiones, pero la Fe bahá’í era tan diferente, sus enseñanzas, su acercamiento a la gente, su preocupación por los débiles y humildes, su falta de interés por las cosas mundanas, su espíritu regenerador. Me sentí muy atraído.

Su Alteza Malietoa Tanumafili II participó en 1984 en la inauguración de la primera Casa de Adoración bahá’í de las Islas del Pacífico, una de las siete casas de adoración bahá’ís que existen en el mundo. Cuando falleció a la edad de 95 años, el organismo gobernante internacional bahá’í, la Casa Universal de Justicia, declaró:

Su servicio al pueblo de Samoa como Jefe de Estado se distinguió por sus elevados principios, su genuina compasión y su humildad personal, características de su constante preocupación por el bienestar colectivo. Como primer soberano reinante que aceptó el Mensaje de Bahá’u’lláh, estableció un legado que iluminará para siempre los anales de nuestra Fe, un legado que las generaciones futuras ensalzarán cada vez más.

Su gran interés durante casi cuatro décadas por el progreso de la Fe se reflejó en la afirmación entusiasta de su creencia cada vez que se presentaba la oportunidad y en la alegría permanente con la que contempló la construcción en 1984 del Templo Madre de las Islas del Pacífico en Samoa… [Traducción Provisional de Oriana Vento].

También podría interesarte

Sarah Farmer: Una vida de sacrificio por la paz
Historia

Sarah Farmer: Una vida de sacrificio por la paz

¿Qué sucedió con el Profeta en prisión?
Historia

¿Qué sucedió con el Profeta en prisión?

La asombrosa vida de Abdu’l-Bahá
Historia

La asombrosa vida de Abdu’l-Bahá


Comentarios

characters remaining
x
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Ponte en contacto con los Bahá'ís de tu localidad