5 poderosas oraciones para tus padres

Nuestros padres nos trajeron a este mundo y nos ayudaron a convertirnos en las personas que somos hoy. Por eso, recordarlos en nuestras oraciones diarias es lo mínimo que podemos hacer para mostrar nuestro agradecimiento hacia ellos.

El Bab, el heraldo de Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la Fe bahá’í, nos aconsejó que, después de cada oración que hagamos, «supliquemos a Dios que otorgue misericordia y perdón» a nuestros padres. Él escribió:

“¡Mil veces mil de lo que has pedido para tus padres será tu recompensa!

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Somos bendecidos cuando recordamos a nuestra madre y a nuestro padre cuando comulgamos con Dios. Las figuras centrales de la Fe bahá’í revelaron las siguientes oraciones para que las recitemos por nuestros padres.

1. Una oración para tu madre

Debemos mucha gratitud a nuestras madres, que nos han llevado durante nueve meses, nos han traído al mundo y nos han alimentado con su cuerpo. He aquí una oración que podemos recitar y que fue revelada específicamente para nuestras madres:

¡Oh Dios perdonador! Perdona los pecados de mi amorosa madre, absuelve sus faltas, dirige sobre ella la mirada de Tu bondadosa providencia, y permite que sea admitida en Tu Reino.

¡Oh Dios! Desde los primeros días de mi vida ella me educó y me alimentó, mas yo no la recompensé por su trabajo y su esfuerzo. Recompénsala otorgándole vida eterna y exaltándola en Tu Reino.

Verdaderamente, Tú eres el Perdonador, el Donador y el Bondadoso.

2. Una oración para tu padre

Abdu’l-Bahá, el hijo de Bahá’u’lláh y el intérprete autorizado de los escritos bahá’ís, reveló esta oración para que la recitemos por nuestros padres. En esta oración, pedimos a Dios que sumerja a nuestro padre en la gracia divina:

¡Oh Señor! En ésta, la Manifestación Más Grande, Tú aceptas la intercesión de los hijos en nombre de sus padres. Este es uno de los infinitos dones especiales de esta Dispensación. Por tanto, oh Tú bondadoso Señor, acepta la súplica de este siervo tuyo en el umbral de tu unidad y sumerge a su padre en el océano de tu gracia, porque este hijo se ha levantado a rendirte servicio y se está esforzando, en todo momento, en el sendero de tu amor. Verdaderamente Tú eres el Donador, el Perdonador y el Bondadoso.

3. Una oración por tus padres

En esta oración por la misericordia y el perdón de nuestros padres, pedimos a Dios que purifique a nuestra madre y a nuestro padre de «todo pecado y transgresión»:

¡Oh Divina Providencia! Sumerge al padre y a la madre de este siervo de Tu Umbral en el océano de Tu perdón, y purifícalos y santifícalos de todo pecado y transgresión. Concédeles Tu perdón y Tu misericordia, y concédeles Tu bondadoso perdón. Tú, en verdad, eres el Clemente, el Siempre Perdonador, el Otorgador de abundante gracia.

¡Oh, Tú, Señor perdonador! Aunque seamos pecadores, nuestras esperanzas están puestas en Tu promesa y seguridad. Aunque estemos envueltos en las tinieblas del error, en todo momento hemos vuelto nuestro rostro hacia la mañana de tus generosos favores. Trátanos como corresponde a Tu Umbral, y concédenos lo que es digno de Tu Corte. Tú eres el que Siempre Perdona, el Indulgente, el que pasa por alto todo defecto. – [Traducción provisional]

4. Una oración para ti y tus padres

Si tú o tus padres sienten que no han hecho lo suficiente para servir a la humanidad y reflejar el amor de Dios, tal vez deseen recitar esta oración que fue revelada por el Báb. En esta oración, pedimos a Dios que nos perdone a nosotros y a nuestros padres, y que lave todos nuestros pecados:

Ruego Tu perdón, oh mi Dios, y Te imploro indulgencia de la manera que Tú deseas que Tus siervos se dirijan a Ti. Te suplico que limpies nuestros pecados como corresponde a Tu Señorío, y me perdones a mí, a mis padres y a quienes a Tu juicio han entrado en la morada de Tu amor, de una manera que sea digna de Tu trascendente soberanía y acorde con la gloria de Tu poder celestial.

¡Oh mi Dios! Tú has inspirado mi alma para que eleve su súplica a Ti, y, si no fuera por Ti, yo no Te invocaría. Loado y glorificado eres Tú. Te rindo alabanza, por cuanto Tú Te has revelado a mí, y Te ruego que me perdones, pues he faltado a mi deber de conocerte y no he seguido el camino de Tu amor.

5. Una breve oración para ti y tus padres

Bahá’u’lláh reveló esta oración, para que podamos pedir a Dios Su favor, gracia y generosidad:

Tú ves, oh Señor, nuestras manos suplicantes levantadas hacia el cielo de Tu favor y Tu generosidad. Permite que sean colmadas con los tesoros de Tu munificencia y Tu generoso favor. Perdónanos a nosotros, a nuestros padres y a nuestras madres, y haz que se cumpla todo lo que hemos deseado del océano de Tu gracia y divina generosidad. Acepta, oh Amado de nuestros corazones, las obras que hemos realizado en Tu camino. Tú eres, verdaderamente, el Todopoderoso, el Exaltadísimo, el Incomparable, el Único, el Perdonador, el Magnánimo.

Tanto si tu madre y tu padre están vivos como si han fallecido, estas cinco oraciones bahá’ís son poderosas para implorar a Dios que te conceda misericordia, gracia y perdón a ti y a tus padres.