¿Cómo es ser bahá’í en un campus universitario?

Mi familia se ha expandido mucho más allá de los límites físicos de mi hogar o de mis relaciones meramente biológicas.

Lo que solía comenzar como una simple semilla de amistad a menudo se convertía en hermosas redes de familia extensa. Mi conexión natural con la familia Rice es uno de esos ejemplos. Me hice amiga de Ali en algún momento de la escuela primaria, y en poco tiempo su familia se convirtió en parte de la mía. El hermano pequeño de Ali, Jesse, es solo uno de los muchos nuevos miembros de la familia que heredé a través de mi amistad con Ali.

La apertura reflexiva y carismática de Jesse brindan en sí un relato de algunas de las reflexiones que surgieron al tratar de aplicar los principios bahá’ís de búsqueda de coherencia y lucha por la excelencia en su vida, como lo revela esta entrevista:

Q: ¿Qué estás estudiando, Jesse? ¿Nos puedes contar un poco sobre la cultura de tu escuela o el programa en el que estás?

R: Actualmente soy estudiante de Pre-Med en la Universidad de Illinois en Chicago (UIC), pero mi especialidad es salud pública y asignatura secundaria es en Estudios Afroamericanos. Mi universidad es muy grande, como 30,000 estudiantes, creo, pero es una universidad suburbana, lo que significa que no hay mucho orgullo escolar o demasiada unificación de todos los estudiantes en el campus. De hecho, he considerado cambiar de universidad para poder sentir ese amor escolar y sentido de comunidad escolar que la UIC no tiene. Pero, mi programa es un modelo de cohorte y eso significa que cada curso de salud pública que tomo es con las mismas personas, por lo que hay un sentido de comunidad que se ha desarrollado en mi programa específico, lo que es genial.

P: ¿Ser bahá’i te ha dado alguna perspectiva especial en tu programa / especialidad? ¿Si es así, cómo?

R: No conozco una perspectiva específicamente «única», pero definitivamente ha influido en mi educación y en mi interacción con el programa. No soy bueno con las palabras, pero trataré de expresar mi punto de vista: la forma cómo la comunidad bahá’í alienta la reflexión de la mano con la acción de una manera unificadora siempre se ha quedado conmigo, así como la importancia de la coherencia tanto en la educación como en la vida. Por ejemplo, estoy tratando de averiguar cómo este curso de Estudios Afroamericanos sobre la historia de la reproducción de las mujeres negras en los Estados Unidos se relaciona con mi curso de salud pública sobre la inseguridad alimenticia en Chicago, así como con mi clase de Química Orgánica. Luego, yendo aún más lejos, ¿cómo se relaciona eso con mi vida fuera de la escuela y mis actividades extracurriculares? Sé que mucha gente no lo hace así, y mucha gente sí, ¡pero todos debemos hacerlo! Mi programa también es muy deprimente porque se enfoca en todo lo que va mal en el mundo que ocasiona los problemas de salud. Entonces, algo que trato de aportar al programa es un sentido de positividad y esperanza de que podamos hacer un cambio, y mi esperanza está arraigada en las enseñanzas de   Fe bahá’í .

P: ¿Fusionas la educación que recibes con el enfoque bahá’í de construcción de comunidad? ¿Si es así, cómo?

A: Pues, entonces siento que estoy en camino a eso, pero sí intento. Dentro de mis objetivos en la universidad está también la construcción de comunidad como uno de los componentes principales, esto permite una fácil fusión de ambos, lo que es muy genial para mí.

P: ¿Qué aportes haces a tu comunidad universitaria? ¿Sientes que tu identidad bahá’í contribuye a los aportes que haces a la comunidad en la que te encuentras? Si es así, ¿de qué manera?

R: Por lo poco que contribuyo a mi comunidad universitaria, sí, diría que mi identidad bahá’í contribuye a mis aportes. La razón por la que estoy vivo es gracias a las enseñanzas de la fe bahá’í. Mi padre es negro y mi madre es blanca, y su unión se debe a su amor por   Bahá’u’lláh   y sus enseñanzas, una de las cuales es la unidad de toda la humanidad y la unidad de la raza humana. Mis padres se casaron durante una época en el país en la que el matrimonio interracial todavía era realmente escandaloso. Entonces, mi identidad bahá’í está en la raíz de mi existencia en este mundo, por lo que es inevitable que mi identidad bahá’í afecte la forma en que contribuyo a mi comunidad. Cada vez que levanto la mano y contribuyo con algo a la clase, creo que ayudará a mejorar la comprensión de toda la clase sobre un tema, cada vez que desaliento a mis compañeros de hablar mal de un maestro o compañero de clase, o cada vez que me ofrezco voluntariamente para servir en el campus estoy siendo influenciado por mi identidad bahá’í.

P: ¿Tiene alguna cita o enseñanza favorita? ¿Qué es lo más impactante para ti de esta?

A: Sí tengo. Es del libro de Bahá’u’lláh, Epístola al Hijo del Lobo :

«Sé generoso en la prosperidad y agradecido en la adversidad. Sé digno de la confianza de tu prójimo y mírale con rostro resplandeciente y amistoso. Sé un tesoro para el pobre, un amonestador para el rico; sé uno que responde a la llamada del necesitado, un preservador de la santidad de tu promesa. – pág. 93.

La cita continúa, pero entiendes la esencia. Por muy cursi que parezca, veo esta cita como un juramento y una promesa de mí mismo a Dios y la Fe, como lo haría un caballero. Un caballero es históricamente una figura de máxima servidumbre: da su vida a la causa de Dios. Si trabajo todos los días para vivir mi vida según esta cita, habrá sido una buena vida.

P: ¿Cómo afecta la forma en que operas como joven / estudiante?

R: parte de tratar de lograr la perfección, o vivir de acuerdo con las palabras de la cita mencionada anteriormente, es hacer esto en todos los aspectos de la vida. Entonces, trato de mejorar mi conocimiento de las ciencias, de impulsar mis habilidades creativas, de impulsar mi cuerpo físicamente, de ser un mejor maestro de la palabra de Dios, de un mejor aprendiz, etc. Es como una interminable prueba o desafío diario para ver hasta dónde puedo llevar mi cuerpo, mente y espíritu en un intento de por vida para mejorar a mí mismo y al mundo que me rodea.