Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
… la causa fundamental del prejuicio es la ciega imitación del pasado, imitación en religión, en actitudes raciales, en tendencias nacionalistas, en intereses políticos. – ‘Abdu’l-Bahá, Selecciones de los escritos de ‘Abdu’l-Bahá, página 185.
La gente tiende a depender mucho de la tradición.
Mi nueva amiga Mary (cuyo nombre cambié para respetar su privacidad) se siente profundamente conectada a las tradiciones católicas de su familia y a las experiencias que se basan fuertemente en aquellas tradiciones cuando considera aceptar la Fe bahá’í. Muchas de las personas que experimentan el descubrimiento espiritual se sienten de la misma manera, y les resulta difícil pensar en esa transición. Cuando creemos en algo nuevo, ¿cómo dejamos atrás las antiguas tradiciones?
La tradición tiene un papel importante en nuestras vidas. Nos conecta con nuestros ancestros, con el pasado, con las cosas que pensamos son profundamente importantes.
¿Pero qué es lo que define la tradición? La definición usual de Wikipedia dice que la “tradición se refiere a las creencias, objetos o costumbres llevadas a cabo y creídas en el pasado, que se originan ahí, que se trasmiten a través del tiempo de generación en generación y que se realizan y creen en el presente”.
Solamente para entretenernos, consideremos y examinemos algunas tradiciones venerables.
Las culturas occidentales enseñan a los niños sobre Papá Noel, quien según los historiadores provino originalmente de la figura holandesa mítica Sinterklaas y mucho antes aun del histórico obispo griego del siglo IV, San Nicolás, conocido por dar regalos y como patrón de los marinos, mercaderes, prestamistas y ladrones arrepentidos.
Sin embargo, nuestra imagen tradicional alegre y rotunda de Papá Noel proviene de dos fuentes: el retrato con barba del dios Odin escandinavo y de su celebración a mitad del invierno llamada Yule que el cristianismo incorporó en sus tradiciones cuando los pueblos germánicos y escandinavos empezaron a convertirse al cristianismo; y de el caricaturista político del siglo XIX llamado Thomas Nast, quien dibujó la primera versión del Papá Noel moderno en 1881.
En muchas de las sociedades del mundo, el vestido blanco de novia se ha considerado por mucho tiempo no solamente como el símbolo tradicional de la pureza de la novia, sino también como el nuevo comienzo que toda boda celebra. La gente tiende a pensar que los vestidos blancos de novia son una tradición antigua, ¿pero sabemos cuándo empezó en realidad? Todo empezó cuando la reina Victoria utilizó un vestido blanco para su boda con el príncipe Alberto en 1840 y esta decisión de moda victoriana creó una industria.
Ahora, con respecto al día de la madre. Esa “tradicional” celebración empezó en 1908, cuando una mujer de Virginia Occidental llamada Ann Reeves Jarvis, activa pacifista durante y luego de la guerra civil norteamericana, quien además creó los “clubes de trabajo” de mujeres para promover la salud pública y luchar contra la propagación de enfermedades, decidió celebrar un homenaje conmemorativo en honor de su madre.
Dado que aprendemos nuestra propia cultura y tradiciones familiares de nuestros padres y abuelos, tendemos a pensar que son ancestrales y eternas, pero generalmente esto no es cierto. De hecho, muchas tradiciones fueron inventadas a propósito y provienen del pasado reciente y no del pasado distante.
Lo mismo resulta cierto en la religión. Las tradiciones religiosas básicamente provienen de las actividades de los fieles, del clero o de prácticas ceremoniales que tienen poca o ninguna base en el mensaje original de la Fe. Gradualmente estas tradiciones pueden llegar a agobiar o hasta contradecir las enseñanzas de la Fe, conduciendo a una religión que, atada a las tradiciones y marcada por los rituales, va perdiendo progresivamente su base espiritual
Los bahá’ís, que creen que cada persona debe investigar de manera independiente la verdad, no rechazan toda la tradición. Por el contrario, los escritos bahá’ís simplemente nos piden que cuestionemos los orígenes de la tradición y evitemos la imitación ciega sin antes cuestionar:
… cada uno debe ser su propio investigador. Las ideas y credos dejados como herencia por padres o antepasados, no serán suficientes, porque la adhesión a ellos es sólo una imitación y las imitaciones han sido siempre una causa de contratiempo y error. Sed investigadores de la Realidad para que podáis alcanzar, de hecho, la base fundamental de la Verdad y de la Vida.-‘Abdu’l-Bahá, Fundamentos de la unidad mundial, página 85.
Hemos de descubrir dónde está la realidad y en qué consiste. En cuanto a creencias religiosas, hoy las naciones y pueblos son imitadores de sus antepasados. Si el padre de un hombre era cristiano, él también es cristiano; un budista es el hijo de un budista y un zoroastriano lo es de un zoroastriano. … Esto es imitación absoluta. Lo que hoy se necesita es que el hombre investigue independiente e imparcialmente toda forma de realidad. –‘Abdu’l-Bahá, La promulgación de la paz mundial, página 320.
Los bahá’ís creen que estas supersticiones, tradiciones e imitaciones religiosas, muy comunes, le han hecho un gran daño a la raza humana. Pueden promover la ignorancia, oponerse a la ciencia, permitir que las personas justifiquen la pereza intelectual y contribuir al prejuicio, el odio y la violencia:
La mayor causa de desaliento y aflicción en el mundo de la humanidad es la ignorancia basada sobre una ciega imitación. Se debe a esto que las guerras y luchas prevalezcan; por causa de ellas el odio y el rencor se levantan continuamente en el corazón de los humanos. –‘Abdu’l-Bahá, Fundamentos de la unidad mundial, página 82.
Esta revolucionaria enseñanza bahá’í, que todo ser humano debe esforzarse por evitar la ciega imitación del pasado, no rechaza las antiguas creencias. Por el contrario, las abraza:
Bahá’u’lláh enseña que los fundamentos de la religión divina son una sola realidad que no admite multiplicidad o división. Por tanto, los mandamientos y enseñanzas de Dios son uno. Las diferencias y divisiones religiosas que existen en el mundo se deben a las ciegas imitaciones de formas sin conocimiento o investigación de la divina realidad fundamental que es la base de todas las religiones.– ‘Abdu’l-Bahá, La promulgación de la paz mundial, p. 285.
Los bahá’ís creen que la ciega imitación del pasado impide acceder al vasto potencial que se haya en el futuro.
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