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¿Ser amable con los animales significa no comerlos?
La caza de animales para el consumo de carne tiene una larga tradición en la historia de la humanidad. En muchas culturas, sin embargo, la caza se ha convertido en una historia del pasado ya que la agricultura moderna aleja a las familias del procesamiento de la carne, y la gente se vuelve menos acostumbrada a matar y masacrar animales. En consecuencia, los cazadores han desarrollado una imagen dividida tanto como figuras históricas nostálgicas como torturadores de animales.
Las enseñanzas bahá’ís nos piden que seamos amables con los animales:
No carguéis a un animal con más de lo que pueda soportar. En verdad, hemos prohibido semejante trato en el Libro mediante una interdicción de máxima obligatoriedad. Sed la personificación de la justicia y equidad en medio de la creación entera. – Bahá’u’lláh, El libro más sagrado.
Esto crea un serio dilema: ¿podemos ser amables con los animales y aún así comerlos? En varias cartas, Abdu’l-Bahá indicó que si consideramos nuestra constitución física, tenemos las características corporales de los herbívoros (no tenemos garras, por ejemplo), y que algún día la carne desaparecerá de nuestra dieta:
¿Cuál será la alimentación del futuro?: Frutas y granos. Llegará el tiempo cuando la carne no se ingerirá más. La ciencia médica está en su infancia y aún así ha demostrado que nuestra dieta natural es aquella que crece en la tierra. La gente gradualmente se desarrollará hasta llegar a la condición de este alimento natural. – Abdu’l-Bahá, Ten Days in the Light of ’Akká, [Traducción provisional].
¿Implica esto que los bahá’ís deben abandonar la práctica de la caza? ¿Deberían todos los bahá’ís convertirse en vegetarianos? Quizás no. Bahá’u’lláh también proporcionó una guía para los bahá’ís sobre la caza:
Si cazáis con animales o aves de presa, invocad el Nombre de Dios al enviarlas a perseguir la caza, pues entonces lo que capturen será lícito para vosotros aun cuando sea hallado muerto. Él es, verdaderamente, el Omnisciente, el Informado de todo. Sin embargo, guardaos de cazar en demasía. En todas las cosas hollad el camino de la justicia y equidad. Asíos lo ordena Quien es el Punto de Amanecer de la Revelación Ojalá lo comprendierais. – El libro más sagrado.
En respuesta a una pregunta sobre «el hecho de comer animales inocentes», Abdu’l-Bahá escribió:
No te sorprendas por ello. Reflexiona acerca de las realidades intrínsecas del universo, las secretas sabidurías que encierra, los enigmas, las interrelaciones, las reglas que todo lo gobiernan. Pues cada parte del universo se vincula con todas las demás partes con lazos que son muy poderosos y que no admiten ningún desequilibrio ni aflojamiento alguno. En el dominio físico de la creación, todas las cosas se alimentan y sirven de alimento: la planta absorbe al mineral; el animal, al pacer, ingiere la planta; el hombre se alimenta del animal, y el mineral consume el cuerpo del hombre. Los cuerpos físicos son transferidos cruzando una barrera tras otra, de una vida a otra, y todas las cosas están sujetas a transformación y cambio, salvo únicamente la esencia de la existencia misma, ya que es constante e inmutable, y en ella se basa la vida de toda especie y género, de toda realidad contingente por la extensión de la totalidad de la creación.
¿Significa esto que los bahá’ís deben cazar, o que los bahá’ís deben comer felizmente carne?(Este es un caso en el que las enseñanzas bahá’ís, a primera vista, pueden parecer contradictorias.) Pero, para simplificarlo: no. Estas enseñanzas no son contradictorias desde la perspectiva de los principios espirituales en acción. El principio primario es: ¡la gente debe ser saludable! Necesitamos una dieta variada que nos proporcione todos los componentes que necesita el cuerpo humano, incluyendo vitaminas y minerales, proteínas, fibras y grasas.
Las personas en países materialmente prósperos pueden tener acceso a una amplia variedad de alimentos no cárnicos que pueden constituir una dieta integral, pero los que viven en otros países tal vez no. Las enseñanzas bahá’ís, destinadas a toda la raza humana, dejan suficiente latitud para todos.
Así que sí, debemos practicar la amabilidad con todas las cosas, incluyendo los animales. A medida que aprendamos más sobre nutrición y agricultura eficiente, los humanos no necesitarán usar los animales como alimento en las cantidades que lo hacemos hoy en día. Además, será menos costoso producir grandes cantidades de vegetales y granos; un factor crítico a considerar si queremos evitar que la población mundial en rápido crecimiento sufra de hambre.
Esto ilustra el poder crítico del pensamiento espiritual cuando se consideran dos perspectivas de un tema que pueden parecer contradictorias entre sí. Esta comprensión clave de las enseñanzas bahá’ís puede ayudarnos a navegar en el mundo actual de división, y evitar las conflagraciones destructivas que surgen sobre cuestiones en las que ambas partes no ven un terreno común: como el consumo de carne. Sin embargo, con una elevada comprensión espiritual, una perspectiva global que incluya todas las culturas y un enfoque en la salud humana, podemos resolver el conflicto.
La caza para alimentación y vestimenta se discute dentro de las leyes islámicas medievales, enfatizando la moderación. Los humanos, con intelecto, deben seguir una ley diferente (a la lucha por la existencia) para evitar la destrucción, manteniendo el equilibrio ecológico en su búsqueda de alimentos.
El Aqdas apoya la caza personal para obtener carne y rechaza comprar en tiendas que institucionalizan la ...matanza masiva, malsana, tóxica y cruel.