Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
El coronavirus (COVID-19) ha barrido la faz de la tierra, desencadenando temor y angustia, y paralizando las vidas de muchos alrededor del globo.
Sus efectos han sido comparados con los de la guerra – ha sometido a las naciones más poderosas del mundo, con todo su poderío militar, y ha sacudido los cimientos de su egocentrismo económico y materialista. Decenas de millones de personas se han visto forzadas al aislamiento, y miles han perecido. Nadie sabe cuánto tiempo durará esta pandemia que amenaza la vida, ni existe ningún remedio para ella. Psicológicamente, ha llegado como un shock para todos, a pesar de ser conscientes de que los seres humanos somos mortales. El adversario, irónicamente, es un organismo diminuto, casi invisible. Los científicos y médicos expertos están luchando por controlar el caos que esta pandemia mundial está ocasionando.
¿Existe alguna explicación para esta catástrofe que vaya más allá de la especulación médica? En este vasto universo, existen interacciones entre los fenómenos materiales y espirituales más allá de nuestra comprensión racional. Al observar el panorama general de las tribulaciones y calamidades globales, como la pandemia COVID-19, debe haber alguna fuerza espiritual en acción que esté más allá de nuestra comprensión. En lugar de ahondar en la naturaleza material de esta catástrofe, reflexionemos sobre su significado y trascendencia espiritual.
Según las enseñanzas bahá’ís: «Nuestro mundo está pasando por el período más oscuro de toda la historia de la civilización, en el que innumerables millones de personas sufren graves males que los llevan al borde de la desesperación. Es uno de los misterios del reino espiritual que los destinos de aquellos quienes tienen grandes contribuciones que ofrecer conlleven sufrimientos…», (Carta en nombre de la Casa Universal de Justicia a un individuo, 23 de junio de 2003) [Traducción provisional].
Las tribulaciones y calamidades no ocurren por accidente, solo que tal vez no somos conscientes de su razón de ser. Estas pueden servir como una llamada de atención y un recordatorio para reflexionar y reenfocar nuestros pensamientos y actividades.
El sufrimiento es tanto un recordatorio como una guía. Nos estimula para adaptamos mejor a las condiciones ambientales, y nos señala el camino hacia el perfeccionamiento propio. En cada sufrimiento uno puede encontrar un significado y una sabiduría. Pero no siempre es fácil encontrar el secreto de esa sabiduría. – De una carta escrita en nombre de Shoghi Effendi, Luces de Guía.
A pesar de que somos afectados por las fuerzas y consecuencias físicas de las crisis mundiales, tal vez no hemos podido percibir el significado espiritual y el poder intangible detrás de ellas:
Los labradores aran la tierra con sus arados, y de esa tierra proviene la más rica y abundante cosecha. Cuanto más castigado sea un hombre, mayor será la cosecha de virtudes espirituales que manifieste. Un soldado no puede ser buen general hasta que no haya estado en el frente de las más fieras batallas y haya recibido las heridas más profundas. – La sabiduría de ’Abdu’l-Bahá, p. 40.
Vivimos en un mundo material, pero somos esencialmente seres espirituales. Las pruebas y los desafíos vienen a nosotros para preparar espiritualmente a nuestras almas para el mundo del más allá – que es esencialmente espiritual. También existen otros casos de destrucción ocasionados por el hombre que ocurren simultáneamente en el mundo, como el aumento del suicidio, la violencia racial, la guerra y el derramamiento de sangre que resulta en el desplazamiento millones de personas. ¿Acaso son todos esos una llamada de atención que anuncia el amanecer de una nueva civilización, basada en el amor y la unidad, que culminará en la paz y la justicia social para todos?
«El sufrimiento deja de ser sufrimiento en el momento en que encuentra un significado, como el significado de un sacrificio»
Abdu’l-Bahá se refiere a la sabiduría de las crisis mundiales:
El caos y la confusión se están incrementando diariamente en el mundo. Alcanzarán a tener tal intensidad que la estructura humana será incapaz de soportarlo. Entonces los hombres serán despertados y se darán cuenta de que la religión es la fortaleza inexpugnable y la luz manifiesta del mundo y que sus leyes, exhortaciones y enseñanzas son la fuente de vida en la tierra. – Luces de Guía.
Viktor Frankl creía en extraer sentido de las crisis de la vida y el sufrimiento: «el sufrimiento deja de ser sufrimiento en el momento en que encuentra un significado, como el significado de un sacrificio». En mi investigación sobre el papel que tiene la fe y la espiritualidad durante los momentos de estrés y sufrimiento, descubrí – como se explica en mi libro «Creative Dimensions of Suffering, (Las dimensiones creativas del sufrimiento)» – que hay un aspecto positivo, algunas personas que han tenido grandes sufrimientos han podido desarrollar su capacidad de resiliencia.
Las crisis y las calamidades a menudo sacan a la luz las mejores cualidades de la humanidad: un sentido de compasión, empatía, conexión y altruismo. Por primera vez en la historia, parece que la gente del mundo está unida en un solo pensamiento y se preocupa por el bien común y el bienestar de las personas en todo el mundo.
Abdu’l-Bahá, en su tabla sobre las Siete Luces de la Unidad, habló sobre “la unidad de pensamiento en tareas mundiales, la consumación de la cual pronto será presenciada”, (Selecciones de los escritos de Abdu’l-Bahá).
La siguiente cita de Abdu’l-Bahá sobre nuestra respuesta a las pruebas y dificultades también es muy iluminadora: “En un día como este, en el que las tempestades de las pruebas y tribulaciones han envuelto al mundo, y el miedo y el estremecimiento han agitado el planeta, debéis elevaros sobre el horizonte de la firmeza y la constancia con rostros iluminados y frentes radiantes para que, Dios quiera, desaparezca por completo la oscuridad del miedo y de la consternación, y la luz de la certidumbre despunte y brille resplandeciente en el horizonte manifiesto”. – La Casa Universal de Justicia, mensaje de Naw Rúz 2020.
Comentarios
Inicia sesión o Crea una Cuenta
Continuar con Googleo