Ocho ideas erróneas acerca de la fe bahá’í

Hace poco me invitaron a participar en un panel interreligioso en el que todos respondimos a esta pregunta: ¿Cuáles son las verdades y los conceptos erróneos sobre su Fe? 

Dado que la fe bahá’í es una religión relativamente joven -fundada por Bahá’u’lláh a mediados del siglo XIX- no todo el mundo sabe mucho sobre ella, y algunas personas tienen información incorrecta. He aquí las concepciones erróneas que he abordado:

1. ¿Dónde se reúnen los bahá’ís?

La gente suele preguntar dónde se reúnen los bahá’ís, lo que quizás indica una suposición más que una idea errónea. Si bien es cierto que existe una Casa de Adoración bahá’í en cada continente, y también se están construyendo varias Casas de Adoración locales, todas ellas están pensadas como lugares donde cualquiera puede venir a orar y meditar.

Sin embargo, en su mayor parte, las comunidades bahá’ís individuales no tienen una Casa de Adoración bahá’í, que en realidad son más bien un regalo para la comunidad, no para uso exclusivo de los bahá’ís. Como explicó Abdu’l-Bahá, el hijo y sucesor de Bahá’u’lláh:

…el propósito original de los templos y casas de adoración simplemente es el de la unidad – lugares de reunión donde diversos pueblos, diferentes razas y almas de toda capacidad puedan congregarse para que el amor y el acuerdo se manifiesten entre ellos… que todas las religiones, razas y sectas puedan reunirse bajo su amparo universal.

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Es interesante la confusión que esta falta de un edificio fijo en muchas comunidades bahá’ís puede crear a los miembros de otras confesiones que se sienten vinculados a sus lugares de adoración. Aunque los bahá’ís no tienen iglesias o mezquitas tradicionales, las comunidades locales bahá’ís pueden decidir alquilar o comprar un lugar de reunión, normalmente llamado Centro Bahá’í, dependiendo del tamaño de la comunidad bahá’í y de sus circunstancias.

La Casa de Adoración bahá’í de Norteamérica se encuentra en la ciudad en la que vivieron dos generaciones de mi familia antes que yo: Wilmette, Illinois, a las afueras de Chicago. Mi familia, al igual que muchos residentes de Wilmette, fue testigo de su construcción durante décadas. Como todas las Casas de Adoración bahá’ís, da la bienvenida a todo el mundo, y sus nueve entradas simbolizan los muchos caminos legítimos hacia el Creador.

2. ¿Es la fe bahá’í sincrética?

A veces oigo, de quienes no tienen mucho conocimiento de la fe bahá’í, que ésta es sincrética. La primera vez que escuché la palabra sincrético relacionada con la fe bahá’í fue de parte de un profesor universitario que sabía que yo era bahá’í pero quería instruirme sobre esta debilidad particular que percibía. Sincrético significa que una religión no contiene nada original, sino que es una colección de enseñanzas extraídas de otras religiones en un intento de fusionarlas.

Más recientemente descubrí que el Dalai Lama dijo algo parecido: en solo dos párrafos de su libro de 10 capítulos, dice que «no es un defensor del sincretismo religioso» como el que se encuentra en el «bahaísmo».

La verdad, es al contrario, la fe bahá’í enseña la revelación progresiva, lo que significa, como dijo Abdu’l-Bahá en una charla que dio en Estados Unidos en 1912, que:

… las Religiones Divinas de las Santas Manifestaciones de Dios son en realidad Una, a pesar, que difieren en nombre y denominación. El hombre debe ser amante de la luz no importa de que fuente provenga. Debe ser amante de la flor no importa la clase de tierra en la que crezca. Debe ser un buscador de la verdad no importa de que manantial emane.

La Biblia cristiana muestra claramente este concepto, ya que incluye a los profetas del Antiguo Testamento Moisés y Abraham, junto con el profeta del Nuevo Testamento Jesucristo, todos los cuales los bahá’ís respetan y consideran mensajeros divinos. El Corán expone la misma idea, pues junto a Mahoma incluye a los profetas del Antiguo Testamento y también a Cristo.

Esta concepción única de la religión -que Abdu’l-Bahá explicó diciendo: «Estas santas Manifestaciones de Dilos son los educadores e instructores del mundo de la existencia, los maestros del mundo de la humanidad»– no es un intento artificial de unir las religiones, sino una forma completamente nueva de ver todas las fes como un todo orgánico en lugar de una colección de sistemas de creencias que compiten entre sí. La revelación de Bahá’u’lláh ha sido reconocida como una Fe global independiente en la mayoría de los países del mundo.

3. ¿Es la fe bahá’í una secta del Islam? No.

Ocasionalmente he escuchado la opinión desinformada de que la fe bahá’í es una secta del Islam – ¡no es cierto!

En realidad, los bahá’ís han sido encarcelados y martirizados desde que su fe comenzó en Persia, debido a la persecución de los poderosos clérigos islámicos que consideran la fe bahá’í y sus principios progresistas una amenaza. Si algunos países islámicos estaban confundidos sobre cómo clasificar la fe bahá’í, ¿por qué muchos de ellos la han reconocido oficialmente como una religión independiente y distinta del Islam desde principios del siglo XX? 

Es importante destacar que la fe bahá’í surgió por primera vez en una cultura musulmana en lo que ahora es Irán, por lo que podría decirse que el islam es su fe matriz, del mismo modo que el judaísmo fue la fe matriz del cristianismo.

4. ¿Son los bahá’ís activistas sociales?

Más de una persona ha dicho que «los bahá’ís no están involucrados en la acción social». Nada más lejos de la realidad.

De hecho, Bahá’u’lláh ordenó que sus seguidores se involucraran en la acción social cuando dijo: «Preocupaos fervientemente con las necesidades de la edad en que vivís y centrad vuestras deliberaciones en sus exigencias y requerimientos.»

Cuando el hijo y sucesor de Bahá’u’lláh, Abdu’l-Bahá, visitó Norteamérica en 1912, dio un ejemplo de acción social cuando dijo a los bahá’ís que se integraran racialmente incluso en las ciudades que estaban segregadas en aquella época; y que aplicaran también el principio bahá’í de la igualdad de los sexos a sus vidas. Desde entonces, la Comunidad Internacional Bahá’í, como organización no gubernamental con sede permanente en las Naciones Unidas, tiene estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de la ONU. Cuenta con una oficina sobre el medio ambiente que se ocupa del desarrollo sostenible. Dado que la fe bahá’í está asentada en las bases, cualquier acción social es el resultado de decisiones consultivas tomadas en cualquier localidad y depende de las capacidades locales.

5. ¿Se centra la fe bahá’í en lo espiritual y no en lo práctico?

«Es solo espiritual, no práctica», fue un comentario incorrecto que escuché sobre la fe bahá’í, no una, sino muchas veces.

Muchos de los escritos bahá’ís son místicos y nos hablan mucho de la realidad espiritual, mientras que otros sientan las bases de un novedoso y muy práctico orden administrativo mundial elegido democráticamente, diseñado para desarrollarse gradualmente y ayudar a llevar a la humanidad a una paz mundial permanente. Los bahá’ís no tienen clero, y en todos los lugares en los que residen, los bahá’ís viven de acuerdo con este orden administrativo, siguiendo la guía que les ha dado la Casa Universal de Justicia, el primer sistema global de gobierno verdaderamente democrático. Los bahá’ís creen en la armonía entre la ciencia y la religión, y aceptan que la religión debe tener un beneficio práctico para la humanidad; de hecho, Abdu’l-Bahá dijo que de no aportar nada bueno a la sociedad sería preferible no tener religión.

6. ¿Tiene alguna relación la fe bahá’í con el judaísmo?

Cuando la gente dice que la fe bahá’í «tiene algo que ver con el judaísmo», a menudo es el resultado de confundir la palabra bahá’í con B’nai B’rith, una organización de servicio dedicada a la mejora social y educativa de los judíos. (B’nai B’rith significa «hijos de la alianza»).

La implicación es que los bahá’ís son judíos, lo que también puede ser erróneamente inferido por algunos porque la sede mundial de la fe bahá’í está en Haifa, Israel. Ubicada allí mucho antes de que Israel se convirtiera en una nación, ocurrió porque Bahá’u’lláh había sido exiliado a la ciudad prisión de Akka en Palestina, entonces parte del Imperio Otomano, unos 85 años antes de que se fundara el estado de Israel.

Por supuesto, dado que las enseñanzas bahá’ís enfatizan la unidad de toda religión, los bahá’ís creen en los profetas judíos y reverencian su fe.

7. ¿Tienen los bahá’ís líderes espirituales?

Al estar involucrada en el trabajo interreligioso, me preguntan constantemente: «¿Quién es su líder espiritual local, o sacerdote, o pastor?». El hecho es que no hay ninguno. Los bahá’ís no tienen clero. En su lugar, la fe bahá’í funciona administrativamente con un sistema de órganos de gobierno locales, nacionales e internacionales de nueve miembros, todos ellos elegidos democráticamente sin candidaturas ni campañas. Cuando no están reunidos como cuerpo, cada miembro no tiene autoridad autónoma. Más bien, los bahá’ís miran a las enseñanzas espirituales del Báb y de Bahá’u’lláh, tal y como fueron interpretadas y dilucidadas por Abdu’l-Bahá, en busca de inspiración y guía.

8. ¿Culto o religión? 

La gente suele temer y denigrar lo que no entiende, y cualquiera que diga que la fe bahá’í es una secta definitivamente no la entiende. Las sectas tienen líderes carismáticos, y los bahá’ís no tienen clero ni líderes en absoluto. Las sectas se separan de la sociedad, y los bahá’ís participan en la sociedad. Las sectas suelen promover la violencia, y los bahá’ís son ciudadanos pacíficos y no violentos. Las sectas dividen, y la fe bahá’í une.

Es posible que conozcas otros conceptos erróneos, yo aprendí en nuestro panel interreligioso que pueden ser un tema maravilloso para el debate público. En nuestro grupo, el discurso permitió a todos los participantes enfrentarse a ideas erróneas comunes sobre sus religiones, y permitió a los panelistas y a los miembros de la audiencia exponerse a religiones que no les eran familiares. Tal vez te sientas inspirado para organizar un debate similar donde vives.