¿Qué significa la prosperidad para ti?

Con la esperanza de organizar mejor mi oficina en casa, conseguí un estante de libros adicional esta semana, y ahora puedo ver fácilmente algunos de mis libros antiguos sobre el tema de la prosperidad.

Pasé un tiempo hojeándolos, como volviendo a saludar a amigos antiguos, y familiarizándome nuevamente con sus ideas. A través de una gama de diferentes perspectivas y autores, se explora conceptos interrelacionados que incluyen prosperidad, abundancia, éxito y satisfacción.

Durante muchos años, desde antes de convertirme en bahá’í, me ha intrigado el concepto de prosperidad. ¿Qué significa la prosperidad para ti?

¿Qué significa realmente la prosperidad?

Conceptualmente es intangible y va más allá de lo material. Definitivamente la prosperidad no se trata tanto del dinero o estatus o de la vida lujosa que uno pueda tener. Vinculado a los conceptos de riqueza y abundancia, esta es autodefinida y no cuantificada por otros. Como condición espiritual, esta trasciende (aunque quizás incorpora) al estado material. Una de las mejores definiciones que he visto de la palabra “prosperidad” se encuentra en la primera página de un libro de Catherine Ponder, una ministra de la iglesia «Unity Church»: “Eres próspera en la medida en que experimentas en tu mundo paz, salud y mucho más«.   – Las leyes dinámicas de la prosperidad, p. vii

Mahatma Gandhi lo definió de esta manera: «La salud es la verdadera riqueza y no las piezas de oro y plata».

La idea de prosperidad y riqueza material se discute en casi todas las tradiciones religiosas. A veces la encontramos escrita dentro de una oración pidiendo abundancia; a veces es un reconocimiento de suficiencia. La prosperidad a menudo se relaciona con la paz, con el carácter fuerte, con la educación y con la vida honorable. Las enseñanzas bahá’ís hablan de Dios como la fuente de la verdadera prosperidad, y también nos recuerdan que la prosperidad viene en dos formas:

Desde las alturas de la felicidad de la humanidad se elevan dos llamadas al éxito y a la prosperidad… Una es la llamada de la civilización, del progreso del mundo material… El otro es la conmovedora llamada de Dios, cuyas enseñanzas espirituales son las salvaguardias de la gloria sempiterna, la felicidad eterna y la iluminación del mundo de la humanidad… – Abdu’l-Bahá , Selecciones de los escritos de Abdu’l-Bahá , pág. 212.

¿Qué significa la prosperidad espiritual?

Reconocer la prosperidad como un estado espiritual no significa que no debemos preocuparnos por la prosperidad material. La vida es práctica, y el deseo de vivir más cómodamente es consistente con estar agradecido en momentos de necesidad. Nuestro planeta y su belleza han sido creados para que disfrutemos y mejoremos. Dado que esto requiere activos materiales, la adquisición de esos activos puede ser un objetivo valioso. La clave para esto, sin embargo, es hacerlo con gratitud y aprecio, sin ser conducido por el materialismo o la búsqueda de estatus social.

Los escritos bahá’ís exploran las fuentes de suficiencia material e incluso afirman que una sociedad madura requiere más que suficiencia, requiere riqueza. Entre las fuentes de estos recursos materiales se encuentra el trabajo, ya sea a través de una profesión, oficios o una serie de otros esfuerzos. Los ingresos generados a través del trabajo proporcionan los medios para nuestro propio mantenimiento y un futuro más seguro.

¿Ser próspero significa que tienes que ser generoso?

Las enseñanzas bahá’ís también fomentan la generosidad en tiempos de prosperidad. Nos dicen que estemos agradecidos por esa prosperidad, incluso cuando la reconocemos como solo un estado temporal. Como tal, también deberíamos estar agradecidos en tiempos de escasez o insuficiencia, ya que esa condición trae sus propias lecciones y también puede pasar.

Más allá de nuestros intereses personales, Abdu’l-Bahá escribió que el ampliar nuestro pensamiento puede generar prosperidad material, incluso a escala global. Describiendo el progreso de una persona desde la preocupación por sí mismo hacia la familia, la comunidad y el país, él concluyó:

…cuando las ideas y opiniones alcancen el grado más elevado de expansión y lleguen a la etapa de la perfección, la persona se interesará por la exaltación de la humanidad. Será entonces un bienqueriente de todos los hombres y procurará el bien y la prosperidad de todos los países. – Abdu’l-Bahá , Selecciones de los Escritos de Abdu’l-Bahá , pág. 53.

El enfoque predominante en el materialismo y el interés propio se puede superar con una mayor preocupación por toda la humanidad. Juntos podemos elegir pensar en la prosperidad universal como nuestra preocupación principal y basar nuestras acciones en esta. Todos son dignos de salud y suficiencia; todos merecen la abundancia; y todos anhelamos la perfección, pero   las enseñanzas bahá’ís dicen claramente que no podemos alcanzar la verdadera prosperidad hasta que superemos nuestros prejuicios y nos unamos:

…todas las formas de prejuicio entre los hombres deben abandonarse y que hasta que los prejuicios existentes no sean eliminados completamente el mundo de la humanidad no podrá alcanzar la paz, la prosperidad y la tranquilidad. – Abdu’l-Bahá , La Promulgación a la Paz Universal , pág. 422.