Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Qué significa ser espiritual y cómo podemos alcanzar la espiritualidad? Los escritos bahá’ís ofrecen varias formas prácticas y eminentemente alcanzables de convertirse en una persona más espiritual.
Abdu’l-Bahá ofreció una de esas respuestas en una charla que dio en Estados Unidos en 1912, explicando cómo los átomos que componen cada ser humano atravesaron progresivamente muchos grados y condiciones en nuestro progreso evolutivo a través de las etapas mineral, vegetal y animal para alcanzar finalmente la estación de humano. En cada etapa, explicó Abdu’l-Bahá, desarrollamos de manera similar nuestra capacidad para avanzar al siguiente nivel de desarrollo superior.
En el mundo de la existencia el hombre ha atravesado sucesivos grados hasta lograr el reino humano. En cada grado de su progresión ha desarrollado la capacidad de avanzar a la próxima posición y condición. Mientras se hallaba en el reino mineral estaba logrando la capacidad de promoción al grado del vegetal. En el reino vegetal pasó por la preparación para entrar en el mundo del animal, y desde allí progresivamente ha llegado al grado o reino humano. A través de este viaje de progresión él siempre ha sido potencialmente hombre…
¿Qué podrá necesitar en el Reino que trascienda la vida y las limitaciones de esta esfera mortal? Ese mundo futuro es un mundo de santidad y esplendor; por consiguiente, es necesario que en este mundo él adquiera esos atributos divinos. En ese mundo hay necesidad de espiritualidad, de fe, de certeza, del conocimiento y amor de Dios. El hombre los debe obtener en este mundo para que luego de su ascensión desde el mundo terrenal al Reino celestial pueda encontrar listo para él todo lo necesario para la vida eterna.
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Si todas esas cualidades interiores deben adquirirse aquí, ¿cómo podemos hacerlo?
Las enseñanzas bahá’ís imparten una guía clara para adquirir los poderes y dones que necesitaremos en el otro mundo: el conocimiento de Dios, el amor a Dios, la fe, las obras filantrópicas, el autosacrificio, la separación, la santidad y la rectitud.
En esta esclarecedora charla, Abdu’l-Bahá dio una definición de «renacer» espiritualmente, junto con una maravillosa descripción de cómo funciona el desarrollo espiritual:
Ese mundo divino es manifiestamente un mundo de luces; por consiguiente, el hombre necesita iluminarse aquí. Ese es un mundo de amor; el amor de Dios es esencial. Es un mundo de perfecciones; las virtudes o perfecciones deben ser adquiridas. Ese mundo es vivificado por los hálitos del Espíritu Santo; debemos buscarlos en este mundo. Ese es el reino de la vida eterna; ella debe lograrse en el transcurso de esta existencia evanescente. ¿Por cuáles medios puede el hombre adquirir estas cosas? Primero, a través del conocimiento de Dos. Segundo, a través del amor de Dios. Tercero, a través de la fe. Cuarto, a través de obras filantrópicas. Quinto, a través del sacrifico de sí mismo. Sexto, a través del desprendimiento de este mundo. Séptimo, a través de la santidad y la beatitud. A menos que adquiera esas fuerzas y obtenga esos requerimientos, seguramente será privado de esa vida que es eterna. Pero si posee el conocimiento de Dios, si llega a encenderse por medio del fuego del amor de Dios, si atestigua los grandes y poderosos signos del Reino, si llega a ser la causa de amor entre la humanidad y vive en el más perfecto estado de santidad y beatitud, seguramente obtendrá el segundo nacimiento, será bautizado por el Espíritu Santo y gozará de la existencia eterna.
Evidentemente, si no renacemos espiritualmente mientras estamos en este mundo, permaneceremos ignorantes, desatentos y negligentes respecto al reino espiritual y no conseguiremos adquirir el conocimiento espiritual, el amor y las nobles cualidades que necesitaremos en la siguiente etapa de nuestra existencia.
Esto no significa que el mundo físico de los cuerpos no tenga importancia. En cierto modo, nuestros cuerpos son como la placenta para nuestras almas; son importantes porque nuestras almas se desarrollan a través de ellos. Nuestros cuerpos proporcionan el conocimiento mundano y las necesidades necesarias para que nuestras almas funcionen en este mundo, pero al igual que la placenta es necesaria para que nuestros cuerpos crezcan en el útero, pero no tiene ningún propósito aquí, así también nuestros cuerpos y sus habilidades físicas no nos servirán de nada en el otro mundo.
Sin duda, nuestro propósito en el mundo físico trasciende este plano terrenal. Se nos han dado capacidades espirituales para desarrollar aquí, al igual que desarrollamos nuestros seres físicos durante nuestros nueve meses en el vientre materno, para que pudiéramos nacer aquí enteros, funcionales y completos.
Los escritos bahá’ís explican cómo la falta de espiritualidad representa la razón principal de los males que vemos a nuestro alrededor, y que todos los problemas a los que nos enfrentamos en nuestras vidas y en el mundo en general tienen soluciones espirituales. Debido a que la humanidad se ha centrado principalmente en nuestros intereses egoístas y en nuestra realidad material y física, hemos fracasado a la hora de elevarnos a los niveles espirituales superiores del ser para los que fuimos creados.
Tradicionalmente, la religión ha sido el vehículo para la elevación y la espiritualización de la civilización humana, pero las diversas religiones que se encuentran en todo el mundo están perdiendo su influencia en las vidas, las mentes y los corazones de las personas de todo el mundo, junto con su poder para inspirar, transformar y conectarnos con una fuente trascendente de poder.
Ese espíritu requiere renovación en esta época, y eso es lo que Bahá’u’lláh vino a hacer. Los escritos bahá’ís no solo aportan una nueva comprensión de las antiguas enseñanzas espirituales adecuadas para nuestra próxima etapa de evolución, sino que también aportan nuevas enseñanzas sociales para hacer avanzar nuestra civilización hasta el siguiente nivel de desarrollo.








![Ésta es la estación de las lluvias. Si no cae la lluvia, si no sopla el viento, si no arrecia la tormenta y la tempestad, no aparecerá la primavera que refresca el alma. Si las nubes no lloran, los prados no ríen. - #AbdulBaha⠀⠀ #bahai #espiritualidad #pruebas #fe
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![La mayor bendición divina es un corazón que confía. Cuando el corazón confíe, todas las pruebas del mundo serán como un juego de niños. - #AbdulBaha #bahai #espiritualidad #corazón
(Star of the West)
[Traducción Provisional]](https://media.bahaiteachings.org/sb-instagram-feed-images/588170523_18421794955137456_7038387788999263056_n__v284x284__crop_upscale.jpeg)
![Debemos esforzarnos con vida y corazón para que, día a día, nuestras acciones sean mejores, nuestra conducta más bella y nuestra indulgencia mayor. Esto es, cultivar el amor por todo el mundo; alcanzar el carácter beatífico. - #AbdulBaha #Bahai #Espiritualidad #Amabilidad
[Traducción Provisional de Star of the West]](https://media.bahaiteachings.org/sb-instagram-feed-images/586697484_18421514950137456_2901037488895921500_n__v284x284__crop_upscale.jpeg)




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