Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Anuncios de caramelos con forma de corazón, regalos sentimentales, ramos de rosas rojas y elegantes citas nocturnas ya han empezado a inundar nuestros correos electrónicos y nuestras cuentas en las redes sociales. Esto solo puede significar una cosa: San Valentín está a punto de llegar.
Si tienes una relación romántica feliz, puede ser un día emocionante. Pero si eres viudo, divorciado o soltero, este día te recuerda que no tienes a esa persona especial. Muchas personas se refieren a estos sentimientos de soledad y tristeza en este día festivo como «depresión de San Valentín».
Como mujer soltera, me encontré a mí misma temiendo este día festivo hasta que empecé a hacer planes que hicieran este día más divertido para mí. Así que, para aquellos que no han encontrado, o ya no tienen, a su compañero de vida, aquí hay siete maneras de prevenir la depresión de San Valentín.
1. Recuerda el amor que tienes en tu vida
En una charla en Londres en 1913, Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la Fe bahá’í, explicó que hay cuatro tipos de amor:
a) El amor de Dios hacia la identidad de Dios. Cristo ha dicho que Dios es amor. b) El amor de Dios por Sus hijos [por Sus siervos]. c) El amor del ser humano hacia Dios, y d) el amor del ser humano hacia sus semejantes. Estas cuatro clases de amor tienen su origen en Dios. Son los rayos del Sol de la Realidad; los Hálitos del Espíritu Santo; los Signos de la Realidad.
Es importante tener en cuenta que el amor romántico es solo una forma de un tipo de amor que las personas pueden experimentar. Aún nos queda el amor por nuestra familia, nuestros amigos y Dios, que nos creó por amor. Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la Fe Bahá’í, reveló las siguientes palabras de Dios:
Amé tu creación, por eso te creé. Por tanto, ámame para que mencione tu nombre y llene tu alma con el espíritu de vida.
¿Y no es este el amor más grande y poderoso de todos?
2. Rodéate de personas que te hagan feliz
Hay muchas personas en nuestras vidas por las que debemos estar agradecidos. Así que, en lugar de pasarlo solo y sentir lástima por ti mismo, planea una salida divertida con tus seres queridos.
Cuando te rodeas de gente positiva y edificante, tú mismo te vuelves más optimista de forma natural.
Los escritos bahá’ís dicen que al igual que «Las enfermedades del mundo de los cuerpos son extremadamente contagiosas, del mismo modo, las cualidades del espíritu y del corazón son extremadamente contagiosas». [Traducción Provisional de Oriana Vento]
3. Practica el autocuidado y el amor propio
No tienes por qué esperar a que alguien te compre esas rosas, bombones o joyas. Si esos regalos y baratijas te hacen feliz, cómpratelos tú. Aprovecha este día para mostrarte amor a ti mismo.
A menudo las personas anhelan la sensación de apego y afecto más que la relación en sí. La oxitocina, por ejemplo, es el neuroquímico que produce la sensación de vínculo y seguridad con los demás. Podemos sentir una oleada de esta sustancia química de la felicidad con solo darnos un masaje o recibir un buen abrazo.
4. Comparte tu cariño con las personas que se sienten más solas que tú
Tal vez quieras considerar la posibilidad de encontrar formas creativas de emprender actos de bondad amorosa este Día de San Valentín. En una carta escrita en nombre de Shoghi Effendi, el Guardián de la Fe bahá’í, dice:
Mientras más felicidad llevemos a los demás, mayor será nuestra propia felicidad y más profunda nuestra sensación de haber servido a la humanidad. [Traducción Provisional de Oriana Vento]
Tal vez quieras ser voluntario en un refugio para personas sin hogar o en una residencia de ancianos y dar ánimo a personas que se sienten más solas que tú.
5. Haz algo que te guste
Dedica algo de tiempo a divertirte. Por ejemplo, puedes ver películas divertidas u organizar una noche de juegos con tus amigos. Todos tenemos actividades que nos encantan.
Yo, personalmente, siempre me siento inspirada cuando me expreso a través de las artes y creo algo nuevo. Bahá’u’lláh escribió:
Las artes, los oficios y las ciencias elevan al mundo del ser y conducen a su exaltación
6. Recuérdate a ti mismo los beneficios de ser soltero
Ser padre es un trabajo duro. La paternidad es uno de los trabajos más gratificantes, pero también uno de los más agotadores. No hay días libres.
Así que, si te sientes triste o preocupado por no haberte casado y no tener hijos todavía, recuérdate a ti mismo la independencia y el tiempo libre que tienes como soltero. Cuando tengas hijos, tus responsabilidades y prioridades cambiarán radicalmente. Así que aprovecha la autonomía que tienes ahora en tu vida.
7. Haz un plan para alcanzar tus objetivos
Si el Día de San Valentín te recuerda que quieres encontrar a tu verdadero amor, quizá quieras empezar a orar para atraer a esa persona a tu vida.
Los bahá’ís creen que orar es un proceso de cinco pasos que implica llegar a una decisión durante un periodo de contemplación, tener «determinación para llevar a cabo la decisión», tener fe y confianza en que «el camino correcto llegará a ti» y actuar como si tus oraciones ya hubieran sido respondidas.
Si te sientes deprimido el día de San Valentín, no estás actuando como si tus oraciones hubieran sido escuchadas. Como escribió Ruth Moffett, una autora bahá’í, después de escuchar a Shoghi Effendi hablar sobre la oración: «Más grande que la oración es el espíritu con el que se pronuncia, y más grande que la forma en que se pronuncia es el espíritu con el que se lleva a cabo».
Espero que este artículo anime a todos los solteros y solteras. Hagamos que este San Valentín sea alegre y productivo.
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