El espejo doble del carácter en las relaciones

Cuando una relación abre la puerta, el dolor y la frustración a menudo entran.

Claro, es fácil quejarse: ¡él me mintió! O ¡ella me engañó! Pero echemos un vistazo más profundo – ambos asuntos tienen que ver con las cualidades de carácter tales como la veracidad y la fidelidad.

Para que una relación sana, ambas personas deben tener muchas cualidades de carácter fuertes. Para una relación exitosa, también es importante reconocer y observar las debilidades de carácter que pueden sabotear un matrimonio. Los matrimonios llenos de problemas de carácter tienden a enfocarse continuamente hacia dentro en la reparación, en lugar de permitir que el marido y la esposa se enfoquen hacia afuera, hacia el servicio a la humanidad.

Las enseñanzas bahá’ís apuntan a entender el carácter como una parte importante del noviazgo:

El matrimonio bahá’í es el compromiso de ambas partes, de una con la otra, y el apego mutuo de mente y corazón. Sin embargo, cada uno de ellos debe poner el máximo cuidado en informarse cabalmente sobre al carácter del otro, para que la alianza obligatoria establecida entre ellos sea un lazo que perdure para siempre. El propósito debe ser éste: convertirse en amorosos compañeros y camaradas, y estar unidos uno con el otro, por el tiempo y la eternidad… – ‘Abdu’l-Bahá, Selección de los escritos de ‘Abdu’l-Bahá, página 162

¿El primer paso importante si usted quiere una relación saludable? Conocer su propio carácter. Mírese en el espejo. ¿Responde con compasión cuando un amigo tiene dificultades? ¿Dice la verdad cuando le hacen preguntas difíciles? ¿Paga sus cuentas, mantiene sus promesas, y cumple con sus responsabilidades? Todas esas preguntas realmente cuestionan su propio carácter. Cuando usted sabe qué cualidades positivas le ayudan a mantener sin problemas sus relaciones con todo el mundo, usted sabrá cuáles le ayudarán en una relación romántica.

Después de que ha considerado la importancia del carácter, el próximo paso consiste en reforzar sus habilidades de observación. Haga una lista de las cualidades que le importan en una relación de pareja. Considere si desea que esa persona sea confiada, valiente, cortés, flexible, amistosa, generosa, respetuosa y veraz. O hacer otra lista de fortalezas de carácter por completo, ya que hay decenas de potenciales puntos fuertes a considerar. Mire cuidadosamente las señales de las cualidades de su lista en todos los que conozca. Ponta atención a las palabras y las acciones (¡y no acciones!) para ver si puede llegar a ser hábil en detectar cualidades de carácter en otros. En el proceso, también es probable que usted – y otros – podrían beneficiarse de algún crecimiento de carácter.

Cuando esté en una relación, observe el comportamiento de su pareja. Ubíquense en situaciones en las que usted pueda aprender fácilmente unos sobre otros, como hacer servicio comunitario, trabajar en un proyecto juntos, o aprender una nueva tarea. Si observa un comportamiento positivo, le animará a seguir adelante. Si observa un comportamiento negativo, mantenga un espejo para ver si también usted tiene ese comportamiento. Evaluar lo que se puede cambiar en sí mismo, y también lo que es importante en la relación. ¿Están ambos listos para estar juntos? ¿Pueden crecer y cambiar juntos, o es una mala combinación? ¿Están gastando mucha energía tratando de “arreglarse” el uno al otro, para luego sentirse resentidos?

Cuando establece un matrimonio lleno de cualidades saludables y espirituales, y ambos continúan practicando y fortaleciendo estas cualidades, es más probable que sean “compañeros y camaradas y estar unidos uno con el otro, por el tiempo y la eternidad…”. También estará posicionando bien el criar nichos con muchas fortalezas de carácter.