Inspired
by the
Baha’i Faith
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá‘í. El sitio web oficial de la Fe Bahá‘í es Bahai.org. El sitio web oficial de los bahá’ís de los Estados Unidos es Bahai.us.
ENTENDIDO
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Quiero ser bahá'í?
Espiritualidad

El éxtasis de llorar al orar

David Langness | Jun 5, 2021

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

¿Interesado en otros temas?

Tenemos algo para todos
David Langness | Jun 5, 2021

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

El otro día, mientras recitaba algunas oraciones bahá’ís, me puse a llorar inesperadamente. No me refiero solo a unas pocas lágrimas, sino que me atraganté, estallé en lágrimas y me sentí profundamente conmovido, mi corazón se abrió a la belleza de la vida.

Conmovido por algo que va más allá de mi comprensión, mis emociones se ampliaron y mi visión interior se expandió, lloré con lágrimas cálidas de alegría y gratitud extáticas, tan agradecido por esa breve e intensa conexión en la oración con algo que va más allá de esta existencia física, algo profundamente místico y numinoso.

RELACIONADO: Cómo orar, cómo meditar y la importancia de la espiritualidad

¿Te ha pasado alguna vez algo así? Si no, te lo recomiendo enormemente. Esto puede tener un poderoso impacto en tu ser, limpiando el alma y abriendo las puertas de la percepción.

En «El Libro de la Certeza», Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la Fe bahá’í, dijo que este tipo de embeleso y éxtasis podía hacer que «las luces del conocimiento y la certeza» envolvieran el ser de un buscador:

Sólo cuando la lámpara de la búsqueda, del esfuerzo ardiente, del deseo anhelante, de la devoción apasionada, del amor fervoroso, del arrobamiento y del éxtasis, se haya encendido en el corazón del buscador, y sople en su alma la brisa de su amorosa bondad, será disipada la oscuridad del error, será dispersada la bruma de las dudas y los recelos y su ser será envuelto por la luz del conocimiento y de la certeza.

Denominado trascendencia, éxtasis religioso o atención plena, este fenómeno tiene muchos nombres y es ampliamente conocido en muchas tradiciones y disciplinas espirituales diferentes. Los místicos sufíes lo denominan wajd o wajad, y lo definen como el éxtasis o la felicidad espiritual que resulta de la repetición de frases cortas y repetitivas en la práctica del zikr o dhikr. Algunos sufíes, como la Orden Mevlevi iniciada por el poeta Rumi, utilizan la danza extática y giratoria para alcanzar el wajad.

En la práctica del yoga, originalmente una tradición hindú, los devotos intentan alcanzar el samadhi, el dichoso estado de éxtasis asociado a la consecución de lo supremo. En el canon pali del budismo, los practicantes pasan por ocho estados de trance de éxtasis espiritual llamados absorción, los cuatro últimos de los cuales se conocen como Arupa, que significa sin forma.

Muchos de los santos cristianos también tuvieron este tipo de experiencias religiosas. Al entrar en un estado alterado de conciencia, se olvidaban de su ser físico durante un breve periodo de tiempo y ampliaban su conciencia espiritual y mental, lo que los llevaba a un estado de euforia y beatitud.

Las enseñanzas bahá’ís se refieren a este estado de éxtasis de varias maneras: como embeleso en el corazón, como el vino metafórico del asombro, como el cáliz dulce y místico del que todos podemos beber si lo deseamos.

Me gusta pensar en ello como una conexión mayor y más pronunciada de la conciencia humana con el mundo desconocido del espíritu. Cuando ocurre, este tipo de emoción arrebatadora me recuerda que la oración no es solo pronunciar las palabras, sino que implica la invocación de un sentimiento sincero y el anhelo del alma.

RELACIONADO: El poder de la oración retroactiva: un fenómeno intemporal e ilimitado

Esta oración de Abdu’l-Bahá, el hijo y sucesor de Bahá’u’lláh, me produce a menudo esa sensación:

¡Él es el Todoglorioso!

¡Oh Dios, mi Dios! Humilde y lloro so levanto mis manos suplicantes hacia Ti y hundo mi rostro en el polvo de aquel Umbral Tuyo exaltado por encima del conocimiento de los doctos y de la alabanza de todos los que a Ti Te glorifican. Mira bondadosamente a Tu siervo, humilde y sumiso ante Tu puerta, con la mirada del ojo de Tu misericordia y sumérgelo en el océano de Tu gracia eterna.

¡Señor! Él es un pobre y humilde siervo Tuyo, esclavizado e implorante, cautivo en Tu mano, que Te ora fervorosa mente, con fía en Ti, llora ante Tu rostro, Te llama y Te implora diciendo:

¡Oh Señor, mi Dios! Dame Tu gracia para servir a Tus amados, fortaléceme en la servidumbre hacia Ti, ilumina mi frente con la luz de adoración en Tu corte de santidad y de oración a Tu reino de grandeza. Ayúdame a ser desprendido en la entrada celestial de Tu puerta y a separarme de todo dentro de Tus sagrados re cintos. ¡Señor! Dame de beber del cáliz del desprendimiento, atavíame con su manto y sumérgeme en su océano. Con viérteme en polvo en el sendero de Tus amados y permite que ofrezca mi alma en aras de la tierra ennoblecida por los pasos de Tus elegidos en Tu sendero, oh Señor de Gloria en lo más alto.

Con esta oración Tu siervo Te llama al amanecer y por la noche. Cumple el de seo de su corazón, oh Señor. Ilumina su corazón, alegra su pecho, enciende su luz, para que pueda servir a Tu Causa y a Tus siervos.

¡Tú eres el Donador, el Piadoso, el Más Generoso, el Benévolo, el Misericordioso, el Compasivo!

Si deseas conectarte con la parte de ti que anhela esa conexión directa con el mundo espiritual, puedes lograrlo utilizando regularmente oraciones y meditaciones bahá’ís.

Puedes encontrar esas oraciones y escritos bahá’ís aquí.

Cualquiera puede acceder a estas poderosas oraciones, leerlas y utilizarlas; no es necesario ser bahá’í. Se las recomiendo, pero les advertiré: si dejas que te llenen el alma, pueden conducir a lágrimas sinceras y dichosas.

También podría interesarte

La muerte, el entierro y la naturaleza humana
Espiritualidad

La muerte, el entierro y la naturaleza humana

Cómo desprenderse de este mundo y todas sus maravillas
Espiritualidad

Cómo desprenderse de este mundo y todas sus maravillas

¿Podemos tener una bandera para nuestro planeta?
Espiritualidad

¿Podemos tener una bandera para nuestro planeta?


Comentarios

characters remaining
x
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Ponte en contacto con los Bahá'ís de tu localidad