¿Los humanos tienen poderes?

Cuando pensamos en superpoderes, a menudo nos imaginamos lo que hemos visto en los cómics: La capacidad de Superman para volar, la de Jean Grey para leer la mente o el poder de Tormenta para controlar el clima, por nombrar solo algunos. Los niños fingen ser estos personajes cuando juegan con sus amigos o cuando se disfrazan para Halloween, y los adultos que hacen cosplay hacen lo mismo, porque ¿quién no querría tener un superpoder?

Merriam-Webster define «poder» como un «poder físico» o una «eficacia mental o moral». Pretender tener superpoderes es divertido, pero tendemos a limitar nuestra comprensión de lo que es un «poder» a las habilidades de los personajes de ficción.

Pero todos los humanos tenemos poderes. Puede que nuestros poderes no sean volar o controlar la mente, pero los escritos bahá’ís enumeran al menos diez poderes que la mayoría de los humanos tienen.

5 poderes físicos que tiene la gente

Al igual que Jean Grey lee las mentes para recabar información sobre las personas de su entorno, todos los humanos fuimos diseñados para tener cinco poderosas formas de percibir y comprender el mundo que nos rodea.

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Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la fe bahá’í, dijo que los seres humanos tienen cinco poderes físicos externos, “que son los medios de percepción; es decir, cinco facultades a través de las cuales percibe las cosas materiales. Son la vista, que percibe las formas sensibles; el oído, que percibe sonidos audibles; el olfato, que percibe los olores; el gusto, que percibe las cosas comestibles; y el tacto, que está distribuido por todo el cuerpo y percibe las realidades tangibles. Estas cinco facultades perciben los objetos externos”.

¿Te imaginas cómo sería la vida sin los cinco sentidos? A menudo, damos por sentadas estas facultades físicas hasta que un resfriado nos impide percibir el olfato y el gusto, o cuando el nivel de azúcar en la sangre es demasiado bajo y nuestra visión se torna borrosa. Cada uno de nuestros sentidos nos proporciona una forma única de disfrutar y experimentar cada momento de nuestra vida.

5 poderes espirituales que tienen los humanos

Siempre me ha parecido fascinante que Jean Grey sea la mutante más poderosa de los X-Men porque todos sus poderes y su fuerza provienen de su mente. Tuvo que centrar su atención en su interior para aprovechar su poder y liberar todo su potencial. Y aunque no tenemos un gen mutante que aprovechar, tenemos un poder aún mayor -el poder de Dios- dentro de nosotros.

Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la fe bahá’í, escribió: “Vuelve tu vista hacia ti mismo, para que Me encuentres estando firme dentro de ti, fuerte, poderoso y autosubsistente”. Este espíritu de Dios nos fortalece y sostiene y nos da poderes espirituales.

Abdu’l-Bahá también dijo que tenemos cinco poderes espirituales internos, que son esenciales para la existencia de nuestra realidad interior.

Cuatro de ellos son “imaginación, que forma una imagen mental de las cosas; el pensamiento, que reflexiona sobre las realidades de las cosas; la comprensión, que entiende estas realidades; y la memoria, que retiene todo cuanto ha imaginado, ha pensado y ha entendido”. Estos poderes crean y nos ayudan a navegar por el funcionamiento interno de nuestra mente.

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La comprensión y el pensamiento nos ayudan a reflexionar sobre cuestiones profundas y filosóficas y a entender los complejos fenómenos de la vida. La memoria nos permite recordar los descubrimientos, las lecciones aprendidas y los muchos momentos de nuestra vida que nos han convertido en lo que somos hoy. Y la imaginación hace volar nuestra mente y nuestro espíritu, ya que aportamos al mundo nuevas ideas, inventos y creaciones que nunca antes habían existido. Como dijo Albert Einstein: «La imaginación lo es todo. Es el anticipo de las próximas atracciones de la vida».

Ahora bien, estos poderes no operan aislados de nuestros poderes físicos. Nuestro quinto poder espiritual, llamado la «facultad común», actúa como intermediario entre los poderes espirituales internos y los poderes físicos externos. Abdu’l-Bahá explicó que “transmite a las facultades internas cuanto quiera que hayan percibido las facultades externas. Se denomina facultad común porque es común a las facultadas externas e internas”.

Luego dio un ejemplo de cómo funciona este proceso:

Por ejemplo, la vista, que es una de las facultades externas, ve y percibe esta flor y transmite esta percepción a la capacidad interna de la facultad común; la facultad común la transmite a la facultad de la imaginación, que a su vez concibe y forma esta imagen y la transmite a la facultad del pensamiento; la facultad del pensamiento reflexiona sobre ella y, habiendo captado su realidad, la transmite a la facultad de la comprensión; la comprensión, una vez la ha entendido, entrega la imagen del objeto perceptible a la memoria, y la memoria la guarda en su depósito.

¿No es este un proceso elaborado y sofisticado? Como puedes ver, los humanos tienen poderes, tanto físicos como espirituales. Así que, la próxima vez que veas a los mutantes de los X-Men o a los héroes de la Liga de la Justicia, recuerda que todas las personas son realmente súper porque el poder de Dios está dentro de todos nosotros – y cuanto más fortalezcamos nuestras habilidades internas y externas, más poderosos espiritualmente nos volveremos.