¿Por qué consideramos los ovnis una amenaza?

En 1977 no tenía idea si los extraterrestres eran reales o no, pero me salí de la primera película de La guerra de las galaxias cuando los alienígenas de la película empezaron a volar planetas indiscriminadamente.

Parece que siempre hemos asumido que los seres que habiten en otros planetas serán necesariamente hostiles con la humanidad, sin intentar establecer contacto o conocernos primero.

Desde entonces, me preocupa el impacto que puede tener la forma cómo la industria del entretenimiento retrata a los alienígenas y los ovnis, u objetos voladores no identificados. Películas como «El día de la independencia» y «La guerra de los mundos» presentan a los extraterrestres como seres amenazadores y destructivos que quieren conquistar o dañar a la humanidad.

Me pregunto por qué estamos entrenando a toda una generación de jóvenes a temer a seres de otros planetas. En lugar de eso, me gustaría que contrarrestáramos esos prejuicios antes de que se formen.

¿Cómo es posible que estemos solos en este vasto cosmos?

Cuanto más aprendo sobre el cosmos, más probable me parece que no estemos solos. Por ejemplo, cuando veo las imágenes del espacio tomadas por el telescopio Hubble, me pregunto cómo es posible que alguien considere que la Tierra es el único planeta habitado, o que crea que de algún modo somos únicos y estamos solos en la infinita inmensidad del universo. ¿Cómo podemos pensar que el universo es solo nuestro para explorarlo, y rechazar la idea de que otros seres inteligentes de otras partes de la galaxia también lo estén explorando?

Las enseñanzas bahá’ís arrojan una luz brillante sobre esta cuestión. Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la fe bahá’í, escribiendo a mediados del siglo XIX, dijo: «Has de saber que cada estrella fija tiene sus propios planetas, y cada planeta sus propias criaturas, cuyo número ningún hombre puede calcular».

La Casa Universal de Justicia, el órgano supremo de gobierno de la fe bahá’í, abordó la cuestión de la vida en otros planetas de esta forma eminentemente lógica en 1982:

Evidentemente, así como las criaturas de la Tierra han conseguido construir sondas espaciales y enviarlas al espacio exterior, también se podría creer que criaturas de otros planetas puedan haber conseguido hacer lo mismo. [Traducción provisional de Oriana Vento]

El estudio científico de los OVNIS y los FANI

La humanidad es cada vez más consciente de la posible existencia de ovnis desde 1947, cuando Kenneth Arnold afirmó haber visto un grupo de nueve objetos a gran velocidad cerca del monte Rainier, en Washington, mientras pilotaba su avioneta. Entre 1952 y 1969 se registraron en Estados Unidos más de 12.000 avistamientos o sucesos. Se sabe que las ilusiones ópticas y el deseo psicológico de interpretar imágenes explican muchos informes visuales de ovnis, y se sabe que al menos algunos avistamientos son engaños, pero ¿qué pasa con el resto?

En el pasado, los avistamientos de ovnis se ridiculizaban a veces como especulativos o engañosos, pero últimamente los gobiernos y sus organismos oficiales han empezado a poner en marcha investigaciones más basadas en la ciencia.

Recientemente, en septiembre de 2023, la NASA publicó los resultados de un estudio independiente de un año de duración en el que se advertía de que la percepción negativa que rodea a los ovnis supone un obstáculo para la recopilación de datos científicos reales. La implicación de la NASA puede ayudar a reducir las preguntas y los mitos en torno a lo que denomina FANI, o fenómenos anómalos no identificados.

«Queremos que la conversación sobre los FANI pase del sensacionalismo a la ciencia», declaró el Administrador de la NASA, Bill Nelson. Prometió un enfoque abierto y transparente. Nelson reconoció que, con miles de millones de estrellas en miles de millones de galaxias, podría existir otra Tierra. «Si me preguntan si creo que hay vida en un universo tan vasto que incluso me resulta difícil de comprender lo grande que es, mi respuesta personal es sí», dijo Nelson en una conferencia de prensa.

Además, el Pentágono de Estados Unidos ha creado recientemente un centro público de intercambio de información, datos y pruebas de vídeo sobre las FANI. Se puede acceder al nuevo sitio web del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, destinado a servir de depósito central de información desclasificada de registros públicos sobre los FANI, denominado Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), aquí (solo en inglés). El Congreso de los Estados Unidos creó la AARO en 2022, con el objetivo de coordinar los esfuerzos de todas las agencias federales para detectar e identificar las FANI.

Toda esta nueva investigación basada en la ciencia puede llevarnos a conclusiones mucho más realistas sobre la vida en otros planetas.

Unidad mundial y unidad universal

Si existe vida extraterrestre, ¿por qué habríamos de sospechar que vienen a destruir nuestro mundo o a sus habitantes? ¿Por qué no podríamos pensar en ellos como exploradores amistosos? Después de todo, si nos han estado observando pacíficamente durante todo este tiempo y aún no nos han atacado, ¿por qué tememos que ahora se vuelvan hostiles? ¿No es posible que quieran ayudarnos?

Las enseñanzas bahá’ís hacen hincapié en la concordancia entre ciencia y religión, así como en la unidad, la paz y la unicidad de la humanidad. Abdu’l-Bahá, el hijo y sucesor de Bahá’u’lláh, escribió:

Pues cada época tiene un espíritu: el espíritu de esta era iluminada radica en las enseñanzas de Bahá’u’lláh. Pues ellas sientan los cimientos de la unicidad del mundo de la humanidad y promulgan la hermandad universal. Se basan en la unidad de la ciencia y la religión y en la investigación de la verdad. Sustentan el principio de que la religión debe ser la causa de amistad, de unión y armonía entre los hombres. Establecen la igualdad de ambos sexos y exponen principios económicos que son para la felicidad de las personas. Difunden la educación universal para que, tanto como les sea posible, todas las almas participen del conocimiento.

Un elemento central de las enseñanzas bahá’ís es la idea de que todos los seres humanos formamos parte de una única familia global interconectada. En el futuro, este concepto podría sin duda ampliarse para incluir a posibles civilizaciones extraterrestres, formando una familia universal. Los bahá’ís creen que la unidad de la humanidad es una verdad universal, lo que hace que la idea del contacto con seres extraterrestres sea de unidad y cooperación y no de miedo. 

Como miembro de la comunidad bahá’í que anhela una paz planetaria aquí en la Tierra, estoy agradecida de que Bahá’u’lláh nos haya dado un modelo espiritual centrado en la unidad y la unicidad. Por lo que dicen las enseñanzas bahá’ís, me inclino a creer que hay otros seres en otros planetas y que podrían ser benévolos. Me gustaría ver más ciencia, más exploración y más películas como ET: el Extraterrestre o La Llegada, que humanizan nuestro futuro contacto con otras civilizaciones planetarias, como una manera de formar a las próximas generaciones hacia una paz verdaderamente universal.