Inspired
by the
Baha’i Faith
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá‘í. El sitio web oficial de la Fe Bahá‘í es Bahai.org. El sitio web oficial de los bahá’ís de los Estados Unidos es Bahai.us.
ENTENDIDO
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Quiero ser bahá'í?
Historia

Qué hacer con ese molesto 1/4 de día extra cada año

David Langness | Feb 27, 2022

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

¿Interesado en otros temas?

Tenemos algo para todos
David Langness | Feb 27, 2022

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

El problema es el siguiente: el planeta en el que vivimos da una vuelta al sol cada 365,24 días. Ese molesto cuarto de día adicional, apenas seis horas más, ha supuesto un reto para todos los calendarios ya inventados.

Dado que el año solar no tiene un número entero de días, pero todos los calendarios deben hacerlo, la forma más común de conciliar ese día fraccionario implica variar el número de días del año civil.

Para mantener el año civil sincronizado con el año astronómico fraccionario de la Tierra, la mayoría de los calendarios conocidos afrontan ese reto con un «día bisiesto», añadiendo un día extra de 24 horas al calendario cada cuatro años.

Este proceso, llamado «intercalación», hace que los calendarios funcionen, pero no es la solución más elegante, ya que cambia de forma arbitraria y confusa la duración de ese mes cada cuatro años. Esto significa que, en el calendario gregoriano que utiliza la mayor parte del mundo, en los años divisibles por cuatro se intercala un día más al final del mes más corto, febrero, y se llama a ese año «bisiesto».

Un nuevo calendario para una nueva era

Junto con sus nuevas enseñanzas para la paz, la justicia y la prosperidad de la humanidad, la revelación bahá’í trajo un nuevo calendario para la humanidad que aborda este reto de una manera única.

Revelado por primera vez por el Báb, el heraldo y precursor del fundador de la Fe bahá’í, Bahá’u’lláh, este nuevo calendario bahá’í se basa en el número 19, que simboliza la principal enseñanza bahá’í de la unidad. La Casa Universal de Justicia, el órgano administrativo mundial de los bahá’ís del mundo, explicó que en la lengua persa:

… la palabra ’Vahid’ tiene un valor numérico de 19, y significa ’Unidad’, simboliza la unidad de Dios, y por lo tanto el número 19 en sí mismo simboliza la unidad de Dios, y fue utilizado por el Báb como la base de Su Calendario. – [Traducción provisional].

Esto subraya por qué cada año bahá’í tiene 19 meses iguales de 19 días cada uno, y como 19 x 19 = 361, los cuatro o cinco días extra de cada año se convierten en días intercalares bahá’ís, días de alegría, celebración, entrega de regalos, hospitalidad y servicio a los demás.

Dado que este período intercalar cae fuera de la estructura de los meses bahá’ís normales, esos cuatro o cinco «días sin meses» pueden ajustarse fácilmente durante un año bisiesto sin alterar el calendario y la duración de la secuencia regular de meses. Esto también tiene el beneficio añadido de dejar el equinoccio vernal, el primer día de la primavera, en el lugar solar que le corresponde cada año.

Este nuevo calendario, adoptado ahora en todo el mundo en todas las comunidades bahá’ís, ya ha comenzado a tener un impacto en la humanidad. Los bahá’ís celebran los Días Intercalares celebrando festividades, haciendo regalos, organizando y asistiendo a fiestas, iniciando proyectos de servicio y realizando trabajos humanitarios de caridad para los pobres y los necesitados. Este tiempo de diversión, celebración y servicio precede a un periodo de 19 días de ayuno intermitente y reflexión durante el último mes bahá’í del año.

En su «Libro Más Sagrado», Bahá’u’lláh ordenó este período intercalado, que siempre ocurre justo antes de los 19 días del ayuno anual bahá’í, de esta manera:

Que los días sobrantes de los meses se coloquen antes del mes de ayuno. Hemos ordenado que éstos, entre todos los días y las noches, sean las manifestaciones de la letra Há, y por ello no quedan sujetos a los límites del año y sus meses. Incumbe al pueblo de Bahá, en el transcurso de estos días, disponer buena mesa para sí mismos, sus parientes y, además de ellos, para los pobres y necesitados, y con regocijo y exultación loar y glorificar a su Señor, cantar Su alabanza y magnificar Su Nombre. Y cuando finalicen estos días de generosidad que preceden al tiempo de comedimiento, que entren en el ayuno. – El libro más sagrado.

Durante esos cuatro o cinco días sagrados bahá’ís (llamados Ayyám-i-Há, que significa «Días de Ha») los bahá’ís rezan esta oración de Bahá’u’lláh, que pide al Creador que acepte a todas las almas, sean quienes sean, a la presencia de Dios:


¡Mi Dios, mi Fuego y mi Luz! Los días que Tú has designado en Tu Libro como los Ayyám-i-Há han comenzado, oh Tú que eres el Rey de los nombres, y se aproxima el ayuno que Tu exaltadísima Pluma ha ordenado observar a todos los que están en el reino de Tu creación. Te suplico, oh mi Señor, por estos días y por todos aquellos que durante este período se han asido a la cuerda de Tus mandamientos y se han aferrado al asidero de Tus preceptos, que concedas que a cada alma se le asigne un lugar dentro de los recintos de Tu corte, y un sitio ante la revelación de los resplandores de la luz de Tu semblante.

Estos son, oh mi Señor, Tus siervos a quienes ninguna inclinación corrupta ha mantenido apartados de lo que revelaste en Tu Libro. Se han inclinado ante Tu Causa, han recibido Tu Libro con esa resolución que nace de Ti, han observado lo que les prescribiste y han optado por seguir lo que Tú les revelaste.

Tú ves, oh mi Señor, cómo han reconocido y admitido todo lo que has revelado en Tus Escrituras. Dales de beber, oh mi Señor, de las manos de Tu munificencia, las aguas de Tu eternidad. Decreta, pues, para ellos, la recompensa ordenada para aquel que se ha sumergido en el océano de Tu presencia y ha alcanzado el vino selecto de Tu encuentro.

Te imploro, oh Rey de reyes y Compadecedor de los oprimidos, que ordenes para ellos el bien de este mundo y del mundo venidero. Decreta para ellos, además, lo que ninguna de Tus criaturas ha descubierto, y cuéntalos entre aquellos que han circulado alrededor de Ti y se mueven en torno a Tu trono en cada mundo de Tus mundos.

Tú eres, verdaderamente, el Todopoderoso, el Omnisciente, el Informado de todo.

No importa en qué lugar del mundo se encuentre, si visita una comunidad bahá’í durante los Días Intercalares es probable que encuentre un ambiente de celebración, reuniones alegres y quizás incluso un regalo o dos. Los bahá’ís de todo el mundo invitan a todo el mundo a unirse a las festividades.

También podría interesarte

La relación de Abdu’l-Bahá con su padre, Bahá’u’lláh
Historia

La relación de Abdu’l-Bahá con su padre, Bahá’u’lláh

Bienvenidos a los Días Intercalares: ¡el momento en que los bahá’ís festejan!
Historia

Bienvenidos a los Días Intercalares: ¡el momento en que los bahá’ís festejan!

La historia del Bab y su nueva fe radical
Historia

La historia del Bab y su nueva fe radical


Comentarios

characters remaining
x
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Ponte en contacto con los Bahá'ís de tu localidad