Claridad espiritual para resistir los diferentes tipos de «luz de gas»

¿Alguna vez te han manipulado psicológicamente? ¿O lo has hecho tú a alguien? Conoce los diferentes tipos de “luz de gas”, o «gaslighting» en inglés, y los comportamientos dañinos de los deberías estar alerta por tu propio bien.

¿Qué es hacer “luz de gas” o «gaslighting»?

El término «luz de gas» tiene su origen en la obra teatral de 1938 ’Luz de gas» y las adaptaciones cinematográficas que se inspiraron en ella. Este thriller psicológico trata de un criminal que se casa con una mujer porque quiere robarle sus famosas joyas. Para evitar levantar sospechas, la manipula haciéndole creer que está perdiendo la cordura para que no cuestione sus actos y descubra sus verdaderas intenciones.

Así pues, según la definición de la RAE, el hacer luz de gas a alguien significa «intentar que una persona dude de su razón o juicio mediante una prolongada labor de descrédito de sus percepciones y recuerdos».

Este acto o práctica de engañar burdamente a alguien, especialmente en beneficio propio se manifiesta de varias maneras diferentes.

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Los 5 tipos de «luz de gas»

A continuación se presentan los cinco tipos diferentes de luz de gas que un manipulador puede utilizar en cualquier tipo de relación.

1. Coerción

La luz de gas coercitiva es una forma de abuso emocional, verbal, físico o financiero que consiste en amenazar o intimidar a alguien para que se someta a la voluntad del manipulador. El objetivo de este tipo de abuso es ejercer poder y control sobre la víctima, a menudo creando un ambiente de miedo y disuadiéndola de ejercer su independencia.

La Casa Universal de Justicia, órgano de gobierno mundial de la Fe bahá’í, condenó esta práctica coercitiva. Su declaración es la siguiente:

No existe justificación para que alguien obligue a otro, mediante el uso de la fuerza o la amenaza de violencia, a hacer aquello a lo que la otra persona no está inclinada a hacer. [Traducción provisional].

A continuación, algunos ejemplos de luz de gas coercitiva:

• Tu pareja te amenaza con hacerse daño si te planteas dejar la relación, haciéndote sentir responsable de su bienestar y obligándote a quedarte.
• Tu amigo te convence de que otros amigos andan hablando a tus espaldas, aislándote de tu círculo social para que dependas únicamente de él como apoyo.
• Tu jefe menosprecia tus logros y te culpa de problemas que escapan a tu control, coaccionándote para que trabajes más horas y asumas más responsabilidades sin remuneración adicional.
• Tu familiar afirma que eres irresponsable e incapaz de gestionar los asuntos familiares, presionándote para que le des el control de los bienes compartidos.

2. La mentira

A principios del siglo XX, Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la Fe bahá’í, dijo:

Observa que la peor de todas las características y el atributo más execrable, y el fundamento mismo de todo mal, es la mentira; y que no se puede imaginar una característica más dañina y reprobable en toda la existencia. Anula todas las perfecciones humanas y origina innumerables vicios. No hay peor atributo que este, y es la base de toda maldad. – Contestación a unas preguntas, p. 134.

Lamentablemente, los manipuladores, especialmente los narcisistas y los mentirosos patológicos, pueden mentir descaradamente para hacer dudar a alguien de sus pensamientos y cuestionar sus percepciones, de modo que puedan seguir saliendo impunes de sus fechorías.

A continuación se dan ejemplos de cómo miente alguien que intenta hacer luz de gas a otra persona:

• Tu pareja insiste en que estás exagerando y malinterpretando los textos inapropiados de ligue que encontraste en su teléfono o en las redes sociales, a pesar de que sus intenciones románticas con la otra persona eran obvias.
• Tu colega le dice a tu jefe que no terminaste una de tus tareas, aunque tenías pruebas de que lo habías hecho.
• Tu amigo afirma que nunca te dijo que te devolvería el préstamo que le hiciste.
• Tu familiar niega haberte hecho daño en el pasado, a pesar de que recuerdas claramente sus comentarios y cómo te hicieron sentir.

3. Buscar chivos expiatorios

He aquí algunos ejemplos de cómo los manipuladores pueden utilizar a los demás como chivos expiatorios:

• A menudo, los manipuladores intentan culpar a otros de sus transgresiones para evitar asumir la responsabilidad de sus actos.
• Tu cliente te culpa por el retraso en la finalización de un proyecto después de no responder a tus preguntas y peticiones.
• Tu pareja te dice que te engañó porque no atendiste sus necesidades.
• Tu profesor te culpa a ti y a tus compañeros por no entender la materia.
• Tu jefe de equipo te culpa a ti y a los miembros de tu equipo de los contratiempos del proyecto a pesar de que las funciones y las instrucciones no están claras y de que no hay apoyo por parte de la gerencia.

4. Poner en duda la realidad

Manipular psicológicamente a las personas para que cuestionen su realidad y duden de sus recuerdos es lo que suele venir a la mente cuando se piensa en el término «luz de gas». El poner en duda la realidad erosiona la confianza de la víctima en sí misma, ya que empieza a dudar de sus propias observaciones, instintos e intuición y confía en la versión de los hechos del agresor, lo que lleva a la confusión y al aislamiento.

Ejemplos de luz de gas de puesta en duda de la realidad incluyen:

Tu compañero de negocios niega estar de acuerdo con los términos específicos de un trato o contrato, a pesar de que tienes notas escritas y un claro recuerdo de la discusión.

Tu amigo te asegura que no te mintió y que debiste entenderle mal, haciéndote dudar de tu percepción de la conversación.

Tu supervisor insiste en que te dio instrucciones específicas sobre un proyecto que no recuerdas haber recibido nunca, lo que te hace dudar de tu memoria y tus capacidades.

Tu cita no se presenta y, más tarde, dice que nunca hizo planes contigo, a pesar de que recuerdas claramente el acuerdo, lo que te hace dudar de tus interacciones sociales.

5. Trivializar

Trivializar es otro tipo común de luz de gas que implica minimizar o desestimar los pensamientos, sentimientos o contribuciones de una persona para hacerle creer que lo que ha compartido o experimentado es trivial.

Aunque trivializar no siempre es intencionadamente malicioso, casi siempre es hiriente. A continuación hay ejemplos de cómo los manipuladores pueden trivializar:

• Tu familiar te dice que el trauma que has experimentado no es tan grave.
• Tu amigo se burla de tus fobias y te dice que te endurezcas.
• Tu pareja te dice que eres demasiado sensible cuando le pides que te trate con respeto.
• Tu conocido te dice que dejes de quejarte cuando mencionas la discriminación que has sufrido.

Lamentablemente, hay muchos tipos diferentes de luz de gas, todos los cuales pueden tener un efecto negativo en el bienestar mental, emocional, físico, social y espiritual de una persona. Como dijo Abdu’l- Bahá:

Si algún amigo nos causa alegría o pena, si un amor resulta verdadero o falso, es el alma la afectada. Si nuestros seres queridos están lejos de nosotros, es el alma la que su – fre, y las penas y las tribulaciones del alma pueden manifestarse en el cuerpo

… Cuando encontramos verdad, constancia, fidelidad y amor, nos sentimos felices; pero si encontramos mentira, infidelidad y engaño, nos sentimos desgraciados. – La sabiduría de Abdu’l-Bahá, p. 75.

Por lo tanto, es importante para nuestra salud integral liberarnos de las relaciones tóxicas que tienen un patrón establecido de luz de gas y engaño intencionadamente maliciosos. Por supuesto, algunas personas en nuestras vidas pueden, en ocasiones, hacernos luz de gas accidentalmente, por lo que es necesario abordar estos comportamientos y establecer límites, explicando por qué ciertas declaraciones y acciones son inapropiadas e inaceptables.

Si comprendemos e identificamos los distintos tipos de «luz de gas», podremos protegernos para no convertirnos en víctimas y evitar que nosotros mismos hagamos luz de gas a otros.