Inspired
by the
Baha’i Faith
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá‘í. El sitio web oficial de la Fe Bahá‘í es Bahai.org. El sitio web oficial de los bahá’ís de los Estados Unidos es Bahai.us.
ENTENDIDO
Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
¿Quiero ser bahá'í?
Vida

5 formas de combatir la depresión y el pesimismo

Michelle Goering | Dic 19, 2021

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

¿Interesado en otros temas?

Tenemos algo para todos
Michelle Goering | Dic 19, 2021

Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.

Si eres como yo, puede que hayas pasado algún tiempo durante los últimos meses y años sintiéndote ineficaz, esto como consecuencia de los problemas aparentemente insuperables a los que nos enfrentamos los seres humanos por la injusticia y la desunión endémicas.

Esos problemas, complejos y enormes, se unen a muchos otros como un enorme ovillo de hilo imposible de desenredar. Mientras observamos el cambio climático, una pandemia mundial, el racismo, los disturbios civiles, la desigualdad y las heridas de larga duración en todos los ámbitos, parece fácil sentirse pequeño e impotente, querer encogerse y esconderse.

Si a estos problemas comunes se añaden todos nuestros problemas individuales -enfermedades, relaciones perdidas, soledad, problemas laborales, problemas económicos-, podemos sentirnos abrumados, como si nada de lo que hagamos sirviera de mucho. Es obvio que nuestro mundo necesita un gran cambio para sanar, y mucha gente siente que no tiene lo que se necesita para lograrlo.

RELACIONADO: Siete síntomas de desequilibrio espiritual y cómo curarlos

Pero los escritos bahá’ís nos dicen que, en esos momentos, existen realmente acciones poderosas que cada uno puede llevar a cabo. Estas cinco acciones internas y externas están disponibles para todos:

1. Podemos recordarnos a nosotros mismos que Dios tiene el control y un plan para la humanidad:

Como un padre amoroso, nos dicen las enseñanzas bahá’ís, el Creador nunca ha dejado a la humanidad sin guía espiritual y práctica, y Sus mensajeros divinos continúan trayendo un plan secuencial, regularmente renovado y en evolución para nuestro crecimiento individual y colectivo en niveles cada vez más altos de desarrollo. Estamos en la cúspide de nuestra adultez colectiva, y la adolescencia es una época turbulenta. Podemos elegir aliviar nuestro sufrimiento alineándonos con el lado de la justicia. Cuando actuamos de forma egoísta, al margen de nuestro bien colectivo, sufriremos y provocaremos el sufrimiento de los demás, tanto física como espiritualmente.

Bahá’u’lláh explicó esta época actual como una parte necesaria de nuestra transformación como ciudadanos del mundo:

… estas grandes injusticias que azotan al mundo lo están preparando para el advenimiento de la Más Grande Justicia… así será; estas guerras estériles y devastadoras pasarán, y la “Más Grande Paz” vendrá…

Entender nuestras luchas como necesarias para nuestro desarrollo y aprendizaje puede darnos algo de perspectiva y alejarnos de la desesperación. 

2. Podemos orar por nosotros mismos, por los demás, por la curación de este mundo:

Podemos sentir que podemos hacer poco para ayudar en este mundo. Pero Dios es todopoderoso, y la oración es nuestro vínculo con ese poder. Siempre podemos pedir la ayuda de Dios y saber que, en su misericordia, nos proporcionará lo que necesitamos, y ayudará también a los demás.

Cuando estoy decaído y me siento impotente, a veces recito esta breve oración bahá’í para recordarme Quién está al mando:

Armado con el poder de Tu Nombre, nada podrá herirme. Y con Tu amor en mi corazón, todas las aflicciones del mundo no podrán, en ninguna medida, alarmarme.

3. Podemos centrarnos en lo que nos aporta alegría y energía, y limitar lo que nos desanima:

Me parece que, aunque debo preocuparme y ser consciente de lo que ocurre en el mundo -y trabajar duro para lograr un cambio positivo-, centrarme excesivamente en la ruptura de los viejos sistemas y formas de pensar tiende a restarme poder y a agotarme. Por ello, tengo cuidado de limitar mi exposición a los medios de comunicación negativos y divisivos, al partidismo de ambos bandos, a los chismes y a las murmuraciones, al entretenimiento degradado y a los chistes chocantes. No alimento a mi cuerpo con una dieta de comida chatarra; ¿por qué entonces lo haría con mi mente?

Las enseñanzas bahá’ís dicen que la realidad espiritual y nuestras cualidades espirituales son la fuente de alegría y energía. Abdu’l-Bahá lo explicó:

También sabemos que cuando nosotros mismos nos sentimos animados, creamos felicidad en los que nos rodean. Abdu’l-Bahá alentó esto: «Quiero que seáis felices… que riáis, sonriáis y os regocijéis para que otros puedan ser felices a través de vosotros».

4. Podemos buscar los signos de la Divinidad en cada aspecto de la Creación:

Los escritos bahá’ís dicen: «Cada cosa creada es una puerta al conocimiento de Dios». El sol nos muestra la iluminación y el poder de Dios. Una semilla representa la humildad, el sacrificio y el potencial, una flor la belleza y la dulzura, una montaña el poder y la firmeza del Creador. Así que el tiempo que pasamos al aire libre puede levantarnos el ánimo y ayudarnos a ganar perspectiva.

En cuanto a nosotros, los humanos, Dios ha hecho que todos estos atributos esencialmente espirituales estén latentes en nosotros. Todos tenemos la capacidad de la constancia, la humildad, la generosidad, el perdón y el amor. Además, cuando buscamos y reconocemos las cualidades divinas de los demás, nos sentimos esperanzados. Podemos ver y cultivar estas cualidades en nosotros mismos, en nuestros hijos y en los demás. Son la esencia de lo que estamos destinados a ser.

RELACIONADO: Por qué debemos empezar a pensar con una mentalidad beneficiosa para todos

5. Por último, podemos mirar más allá de nosotros mismos y dedicarnos a servir a los demás:

Nuestra miseria suele aumentar si nos centramos en nuestro propio dolor. Puede que estemos ansiosos por el futuro, o tristes por el pasado. Podemos haber sufrido grandes traumas y pérdidas. Esta vida está llena de tales pruebas – pero podemos aliviar algo de nuestro dolor ayudando a alguien más. Se dice que Abdu’l-Bahá sugirió:

No seas esclavo de tus sentimientos, sino su amo. Pero si estás tan enfadado, deprimido y herido que no encuentras liberación y paz, incluso en la oración, rápidamente ve y brinda alegría a alguien solitario o triste, a un culpable o inocente que sufre. Sacrifícate a ti mismo, tu tiempo,  tu talento, tu descanso a otro,  a uno que lleve una carga más pesada y tu infelicidad se disolverá en una bendita y satisfecha sumisión a Dios.

Servir a los demás puede significar ofrecer tu tiempo y tu talento a una organización con vocación social, aunque también puede adoptar muchas formas más sencillas: escuchar a un amigo, comprobar cómo está alguien de quien no has tenido noticias desde hace tiempo, ofrecer ayuda a un vecino o a un pariente, pensar en tu trabajo como el mayor servicio que puedes prestar a la humanidad y tender la mano con amor a todos los que se cruzan en tu camino.

Vivimos en años transformadores y volátiles, de gran sufrimiento y grandes posibilidades de cambio real y positivo, personal y colectivamente. Pero no somos impotentes, y las pequeñas cosas que hacemos para mantener nuestra perspectiva y difundir el amor de Dios y el mensaje de sanación pueden tener un efecto enorme. 

También podría interesarte

¿Cómo incluir el servicio a la comunidad en nuestro trabajo?
Vida

¿Cómo incluir el servicio a la comunidad en nuestro trabajo?

El divorcio: el año de espera bahá’í como proceso de sanación
Vida

El divorcio: el año de espera bahá’í como proceso de sanación

¿Por qué buscamos la fama?
Vida

¿Por qué buscamos la fama?


Comentarios

characters remaining
x
x
Conecta con los Bahá'ís de tu área
¡Bienvenido!
¿Cuál es su nombre?
Gracias my friend. Nos gustaría contactarte con algún bahá'í de tu localidad, ¿de dónde eres?
¡Muchas gracias! ¿Cómo podrían contactarte?
Para ponerte en contacto con los bahá'ís de tu localidad que puedan responder a tus preguntas, te pediremos algunos datos sobre ti.
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Conecta con los Bahá'ís de tu área
Ponte en contacto con los Bahá'ís de tu localidad