Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Cuando empecé a pensar acerca de la justicia, me pareció muy difícil llegar a una buena comprensión de la definición de justicia.
Al principio creía saber cómo era la justicia, al igual que creía saber cómo era la injusticia, pero ¿qué es la justicia y cómo se articula? Me preguntaba si lo que yo pensaba de la justicia sería aceptable para los demás.
Así que leí un poco sobre el tema, y parecía que muchos otros tenían problemas similares para llegar a una comprensión fundamental de lo que constituye la justicia. El diccionario me pareció un buen punto de partida:
justicia: s. 1. ser justo 2. equidad 3. rectitud 4. recompensa o castigo según lo merecido 5. ser equitativo con todas las personas 6. rectitud moral 7. la administración de la ley.
Esta definición polifacética abarca mucho terreno. También aprendí que varios filósofos tienen diferentes maneras de ver este tema, con poco acuerdo general entre ellos, por lo que una comprensión satisfactoria y completa parecía esquiva.
RELACIONADO: ¿Qué pasa después? Encontrando la justicia a través de la consulta
Tal vez una comprensión satisfactoria de la justicia siga siendo esquiva por dos razones: en primer lugar, porque la comprensión humana de cualquier cosa es limitada, las mentes son variadas y las opiniones son diversas, por lo que una definición universalmente aceptada es poco realista; y en segundo lugar, la justicia es de hecho una realidad espiritual.
Si pensamos en la justicia de este modo -como realidad espiritual, una creación sagrada de Dios, uno de los atributos del Creador, y una emanación espiritual para la creación y la humanidad- su esencia y realidad trasciende nuestra capacidad de comprensión. Después de todo, lo que es eterno e ilimitado y pertenece a Dios, no puede ser comprendido por lo que es limitado, como la mente humana. Así que la justicia sigue siendo esquiva a nuestra plena comprensión.
Sin embargo, las enseñanzas bahá’ís infieren que podemos comprender la justicia basándonos en lo que Dios define como su significado y cualidades. Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la fe bahá’í, escribió:
Pon ante tus ojos la infalible Balanza de Dios, y como si estuvieras en su Presencia, pesa en esa Balanza tus acciones cada día, cada momento de tu vida. Haz un examen de conciencia antes que seas llamado a rendir cuenta, en el Día en que ningún hombre tendrá fuerza para sostenerse por temor a Dios, en que se hará estremecer los corazones de los desatentos.
En otro de sus escritos, «Las palabras ocultas», Bahá’u’lláh dijo:
¡Oh opresores de la tierra! Apartad vuestras manos de la tiranía, pues Me he comprometido a no perdonar la injusticia de ningún hombre. Este es Mi convenio que he decretado irrevocablemente en la tabla preservada y he sellado con Mi sello de gloria.
Bahá’u’lláh nos informó que la esencia de la justicia es conocible si estudiamos la revelación de Dios:
Sabed, ciertamente, que la esencia de la justicia y su fuente están incorporadas en las ordenanzas prescritas por Aquel quien es la Manifestación de la Persona de Dios entre los hombres, si sois de aquellos que reconocen esta verdad. Él, por cierto, encarna la altísima, la infalible norma de justicia para toda la creación… Si los hombres descubrieran el propósito que motiva la Revelación de Dios, seguramente desecharían sus temores y con el corazón lleno de gratitud se regocijarían con gran alegría.
RELACIONADO: Reconocer la injusticia es el primer paso hacia la salud mental
En sus «Palabras ocultas», Bahá’u’lláh también escribió que la justicia es amada por Dios:
Lo más amado de todo ante Mi vista es la Justicia; no te apartes de ella si Me deseas y no la descuides para que Yo pueda confiar en ti. Con su ayuda verás con tus propios ojos y no por los ojos de otros, y conocerás con tu propio conocimiento y no mediante el conocimiento de tu prójimo. Pondera en tu corazón cómo te corresponde ser. En verdad, la justicia es Mi ofrenda a ti y el signo de Mi amorosa bondad. Tenla pues ante tus ojos.
Esto define la visión bahá’í de la justicia: como un regalo del Creador y una forma de orientar cada vida humana.
Comentarios
Inicia sesión o Crea una Cuenta
Continuar con Googleo