Cómo lograr la paz mundial de 7 maneras

Cuando me siento deprimida por todo el sufrimiento mundial, encuentro consuelo y esperanza en los escritos bahá’ís. Ser bahá’í significa amar a la humanidad y trabajar activamente por la paz mundial, con la convicción de que la paz universal no es simplemente una posibilidad, sino una inevitabilidad. Shoghi Effendi, el Guardián de la Fe bahá’í, escribió:

Mientras presenciamos por todas partes la creciente inquietud de una época agitada, nos invaden sentimientos encontrados de temor y esperanza: temor, ante la perspectiva de otro encuentro mortal, cuya inevitabilidad, ¡lamentablemente! se hace cada vez más manifiesta; esperanza, en la serena certeza de que, sea cual sea el cataclismo que todavía pueda visitar a la humanidad, no puede sino acelerar la inminente era de paz universal y duradera tan enfáticamente proclamada por la Pluma de Bahá’u’lláh. – [Traducción Provisional].

Por supuesto, comprendemos que esto requerirá un gran esfuerzo y que nosotros también nos enfrentaremos a dolorosos retos en el camino. Sin embargo, al igual que los dolores del parto, estas luchas darán lugar finalmente a un mundo más brillante y unificado. Así pues, si te preguntas cómo podemos alcanzar la paz mundial, los escritos bahá’ís esbozan los siguientes criterios para guiarnos.

1. Debemos conocer el daño de la guerra y los beneficios de alcanzar la paz mundial

En una charla en Nueva York en 1912, Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la Fe bahá’í, afirmó que la humanidad: “…debe despertarse y volverse consciente del daño de la guerra, los hombres deberían ser llevados a comprender los beneficios de la paz y saber que la paz es de Dios, en tanto la guerra es satánica”.

En una tableta enviada a La Haya en 1919, Abdu’l- Bahá ilustró el contraste entre los daños de la guerra y los beneficios de la paz:

Esta reciente guerra ha demostrado al mundo y a las gentes que la guerra es destrucción, mientras que la paz universal es construcción; la guerra es muerte, mientras que la paz es vida; la guerra es rapacidad y sed de sangre, mientras que la paz es beneficencia y compasión; la guerra pertenece al mundo de la naturaleza, mientras que la paz es el fundamento de la religión de Dios; la guerra es oscuridad de oscuridades, mientras que la paz es luz celestial; la guerra es el destructor del edificio del género humano, mientras que la paz es la vida sempiterna del mundo de la humanidad; la guerra es como un lobo voraz, mientras que la paz es como los ángeles del cielo; la guerra es la lucha por la existencia, en tanto que la paz es ayuda mutua y cooperación entre los pueblos del mundo y es causa de la complacencia del Verdadero en el dominio celestial.

Abdu’l-Bahá explicó que debemos emular las cualidades divinas de Dios y «alejarnos de los impulsos satánicos para que la inclinación universal sea hacia la paz, el amor y la unidad y desaparezca la discordia de la guerra.»

2. Necesitamos la Igualdad de la Mujer

La igualdad de mujeres y hombres es uno de los principios fundamentales de la Fe bahá’í. Los escritos bahá’ís subrayan la importancia de que las mujeres reciban las mismas oportunidades y derechos que los hombres, especialmente en la educación. En una charla en Pittsburgh en 1912, Abdu’l- Bahá explicó:

Es decir, no debe existir diferencia en la educación del varón y la mujer para que las mujeres puedan desarrollar igual capacidad e importancia que el hombre en la ecuación económico-social. Entonces el mundo alcanzará la unidad y la armonía. – La promulgación de la paz universal, p. 124.

También explicó que educar y capacitar a las mujeres será un gran paso hacia la abolición de la guerra. Él dijo:

Ella rehusará ofrecer sus hijos en sacrifico sobre el campo de batalla. Ciertamente, ella será el factor más importante en el establecimiento de la paz universal y el arbitraje internacional. Es seguro que la mujer abolirá las guerras entre los seres humanos. – La promulgación de la paz universal, p. 125.

3. Necesitamos un Acuerdo Internacional

En una charla en Canadá en 1912, Abdu’l- Bahá reveló que: “…la paz universal será establecida entre las naciones del mundo por acuerdo internacional”.

Y añadió:

Debe establecerse una corte de justicia arbitral mediante la cual han de ser zanjadas las disputas internacionales. A través de este medio toda posibilidad de discordia y guerra entre las naciones será evitada. – Ibid, p. 88.

Con este espíritu, la comunidad bahá’í está agradecida a la Casa Universal de Justicia, cuya guía y apoyo sirven como un faro para alcanzar la paz mundial.

4. Necesitamos unidad racial

La erradicación de toda forma de prejuicio es otro principio fundamental de la Fe bahá’í. De hecho, en 1938, Shoghi Effendi identificó el prejuicio racial como la «cuestión más vital y desafiante» a la que se enfrentaba la sociedad estadounidense. Del mismo modo, Abdu’l- Bahá también declaró:

El logro de la unidad entre los blancos y los negros será una garantía de la paz mundial. Entonces el prejuicio racial, el prejuicio nacional, el patriotismo limitado y el prejuicio religioso pasarán y no existirán más. [Traducción provisional]

5. Debemos defender la verdad

¿Acaso los prejuicios no son el resultado de aferrarse a falsas creencias difamatorias sobre grupos enteros de personas? ¿Se imagina cómo sería el mundo si todo el mundo buscara y defendiera la verdad y fuera sinceramente honesto tanto en sus palabras como en sus actos? En una charla en Nueva York en 1912, Abdu’l-Bahá dijo:

Cuando la bandera de la verdad es enarbolada, la paz se convierte en causa de bienestar y progreso del mundo humano. – Ibid, p. 139.

6. Debemos inspirar a los demás a ser más pacíficos

No sólo tenemos que ser más pacíficos nosotros mismos, sino que también tenemos que inspirar a otros a ser más pacíficos si queremos crear un mundo de paz. Abdu’l- Bahá dijo:

Deben infaliblemente inspirar en los corazones paz y concordia. Con perfecta fe y seguridad deben trabajar y esforzarse y saber con certeza que la meta está delante.

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Explicó que si trabajamos con constancia y firmeza y sabemos que Dios nos fortalecerá, los rayos de la paz penetrarán a través de las nubes de los prejuicios y la ignorancia.

«El grito de la paz se oye en todas las gargantas y la dulce y resonante armonía de la paz ahogará todos los chirridos de la guerra», dijo. «¡Bienaventurados los que se alistan en el rango de la paz!».

7. Debemos seguir la guía divina

Estoy agradecido por toda la guía que las figuras centrales de la Fe bahá’í nos han dado sobre cómo lograr la paz mundial. Aunque se trata de una poderosa empresa, contamos con un plan detallado que nos ayudará a conseguirla. Como Bahá’u’lláh, el profeta y fundador de la Fe bahá’í, escribió:

El bienestar de la humanidad, su paz y seguridad son inalcanzables, a menos que su unidad sea firmemente establecida. Esta unidad no podrá jamás lograrse mientras se permita que sean desatendidos los consejos que ha revelado la Pluma del Altísimo. – Pasajes de los Escritos de Bahá’u’lláh, p. 314.

Hagamos lo posible por responder a este llamamiento. Siguiendo estos principios, todos podemos contribuir a lograr la paz mundial y a construir una sociedad más armoniosa.