Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Cuando era un adolescente, tenía una enorme colección de cómics sobre superhéroes con poderes extraordinarios (especialmente Superman y Spiderman), y naturalmente fantaseaba con la idea de desarrollar un superpoder propio. Sobre todo, quería tener superfuerza, supervelocidad y la capacidad de volar, pero no habría rechazado la capacidad de leer la mente o predecir el futuro.
Así que cuando mi esposa y yo actuamos como instructores de un grupo de adolescentes bahá’ís, al tratar de atraer las mentes de los jóvenes de 13 a 15 años, pensé en mis propias obsesiones de adolescente. Decidí presentarles la perspectiva bahá’í sobre los espíritus malignos, los ángeles, los poderes paranormales y los seres extraterrestres, intrigado por saber qué dicen las enseñanzas bahá’ís sobre estos temas.
Los bahá’ís creen en la concordancia entre la ciencia y la religión. Abdu’l-Bahá dijo:
Si las creencias y opiniones religiosas son contrarias a las normas de la ciencia, son meras supersticiones e imaginaciones; pues la antítesis del conocimiento es la ignorancia y su hija es la superstición.
Mientras que algunos aspectos de lo paranormal serán confirmados por la ciencia en el futuro, otros -según los escritos bahá’ís- son meras supersticiones.
¿Existen los ángeles o los espíritus malignos?
Los escritos bahá’ís hablan apasionadamente de una vida después de la muerte en la que las almas siguen progresando y desarrollándose espiritualmente, pero ¿qué dicen de los espíritus malignos? Resulta que los escritos tienen una perspectiva clara sobre este tema. Afirman, por ejemplo, que Dios no ha creado ningún espíritu intrínsecamente malo. De hecho, para los bahá’ís los conceptos de demonio y Satanás se refieren en realidad a la «naturaleza inferior» de la humanidad o al «insistente yo». Aquellos que se han entregado al egoísmo total pueden ciertamente dañarnos en esta vida, pero las enseñanzas bahá’ís dicen que no tienen poder sobre nadie una vez que han pasado al mundo espiritual. En otras palabras, la idea de que los espíritus intrínsecamente malignos nos perjudiquen desde el más allá es una superstición.
Por otro lado, los bahá’ís sí creen en los ángeles, aunque no en el sentido habitual. Para los bahá’ís, los ángeles simbolizan a las personas abnegadas que se han dedicado al servicio en esta vida, y que siguen ejerciendo una influencia positiva desde el otro mundo. Los ángeles entre nosotros son esas hermosas personas que, a través de su espiritualidad, abnegación y actos de bondad, hacen que la vida sea mejor para los demás. Abdu’l-Bahá escribió:
…los ángeles son seres benditos que han cortado todos los lazos con este mundo inferior, se han librado de las cadenas del yo y de los deseos de la carne y han anclado sus corazones en los dominios celestiales del Señor.
En definitiva, los escritos de Bahá’u’lláh no dan importancia a las experiencias ocultistas. En lugar de centrarse en las auras, las voces místicas o los espíritus malignos, los escritos bahá’ís nos animan a utilizar las escrituras como guía en asuntos espirituales y prácticos. Del mismo modo, los bahá’ís conceden poca importancia a la astrología o a los horóscopos, que pueden tener una apariencia de exactitud pero que generalmente no pueden predecir el futuro.
¿Pueden las personas tener poderes psíquicos o paranormales?
¿Qué hay de los poderes y experiencias psíquicas, como las premoniciones y la comunicación con los muertos? Curiosamente, los escritos bahá’ís reconocen la existencia de poderes y experiencias psíquicas, pero afirman que no deben utilizarse ni cultivarse, aunque la intención sea ayudar a los demás. El lenguaje al respecto es bastante contundente, sugiriendo incluso que intentar desarrollar estas facultades puede debilitar las capacidades espirituales de una persona. Cultivar o utilizar estas facultades también es problemático porque no se entienden, son potencialmente peligrosas y no tenemos forma de saber si proporcionan o no información verdadera. Aunque algunas personas experimentan ocasionalmente premoniciones (como los sueños) que se hacen realidad, los escritos afirman que estas premoniciones son un regalo de Dios.
Sin embargo, en cuanto a la telepatía, los escritos afirman con contundencia que es imposible leer los pensamientos de nuestros seres queridos, y mucho menos de otras personas. En resumen, este poder no existe.
¿Existen los extraterrestres?
Por último, los escritos bahá’ís sí afirman la existencia de vida en otros planetas. Concretamente, Abdu’l-Bahá se refiere a seres en otros mundos que son capaces de conocer a Dios, y Bahá’u’lláh afirma que el número de seres en el universo no puede calcularse. Estas criaturas pueden o no ser similares a nosotros, aunque los escritos bahá’ís se refieren a seres que tienen «estados de conciencia» diferentes a los nuestros. Sin embargo, no hay información sobre si alguno de estos seres ha visitado la Tierra o incluso tienen esa capacidad. (Si lo hicieran, la respuesta bahá’í sería, sin duda, tratar de establecer una relación común y una unidad con ellos).
Sospecho que los miembros adolescentes de nuestro grupo de jóvenes pueden haberse sentido un poco decepcionados por la perspectiva bahá’í sobre los temas paranormales, ya que probablemente esperaban oír hablar de superpoderes heroicos que podrían desarrollar. Sin embargo, me alegré de que los escritos bahá’ís no den mucha importancia a estos temas. Como bahá’í, prefiero participar en un movimiento centrado en el entendimiento y la unidad interreligiosos, la eliminación de la pobreza y de toda forma de prejuicio, el establecimiento de la paz mundial y la igualdad de mujeres y hombres.
Para mí, esos objetivos verdaderamente superheroicos nos dan a todos algo real por lo que trabajar.
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