Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Debido a la pandemia de coronavirus, el mundo que nos rodea y nuestra forma de vida ha cambiado totalmente. Debemos adoptar nuevas actitudes y una nueva forma de pensar. Lo que está sucediendo ha puesto de relieve la difícil situación de los pobres y la necesidad de que los gobiernos y otros organismos intensifiquen sus esfuerzos y hagan todo lo posible por ayudar, ya que esta epidemia está matando especialmente a las personas más desfavorecidas y que viven en la pobreza.
Muchas celebridades, figuras deportivas y otras personas ricas han recibido su llamada de atención y se están dando cuenta de que la vida es más que solo acumular riqueza. Las instituciones financieras han relajado sus tasas de préstamo y han eliminado los intereses de las tarjetas de crédito. Se puede sentir un espíritu de unidad en todo el mundo, incluso algunas partes en guerra han dejado de luchar porque han encontrado un enemigo común: el virus. Aunque estos cambios de actitud no han llegado de manera orgánica, son, sin embargo, cambios positivos y me hacen feliz en estos tiempos estresantes.
Me hace feliz porque son pasos hacia el camino correcto. Como dijo Abdu’l-Bahá, hijo de Bahá’u’lláh, el profeta fundador de la Fe bahá’í, en un discurso en Londres en 1911:
La condición de las gentes debe disponerse de manera tal que la pobreza desaparezca, y que todos, en la medida de lo posible y atendiendo a su posición y rango, vivan con comodidad. Mientras que los nobles y otras personas de condición elevada viven felizmente instalados, los pobres asimismo deberían poder conseguir su sustento diario sin llegar a padecer los rigores del hambre. – Abdu’l-Bahá, Abdu’l-Bahá en Londres.
No son solo los ciudadanos normales y los ricos los que han reexaminado sus prioridades. Los líderes de todos los niveles de gobierno, desde el nivel local hasta el internacional, han comenzado a ver el mundo de una manera muy diferente. Están cambiando sus ideas y, lo que es más importante, su visión para ajustarse a las nuevas demandas de las comunidades.
«En los escritos bahá’ís, el gobierno mundial ha sido anticipado y su necesidad enfatizada ya que es un medio esencial para unificar a la humanidad»
Estos cambios han hecho necesario eliminar la antigua y estrecha visión del pasado. En cambio, muchas personas sienten que es necesario la existencia de un organismo internacional que coordine los esfuerzos y los recursos para asegurar el bienestar de toda la humanidad que se ha visto tan drásticamente afectada.
En los escritos bahá’ís, el gobierno mundial ha sido anticipado y su necesidad enfatizada ya que es un medio esencial para unificar a la humanidad. Bahá’u’lláh escribió:
Debe llegar el tiempo en que se reconozca universalmente la imperativa necesidad de celebrar una reunión vasta y omnímoda de personas. Los gobernantes y reyes de la tierra deben necesariamente concurrir a ella y, participando en sus deliberaciones, deben considerar los medios y arbitrios para echar los cimientos de la Gran Paz mundial entre los hombres. Esa paz exige que las grandes potencias decidan, para la tranquilidad de los pueblos de la tierra, estar completamente reconciliadas entre sí. Si algún rey se levantare en armas contra otro, todos unidos deberán alzarse para impedírselo. Si esto se hace, las naciones del mundo ya no necesitarán armamentos, salvo con el fin de preservar la seguridad de sus reinos y mantener el orden interno dentro de sus territorios. Esto asegurará la paz y la calma de todos los pueblos, gobiernos y naciones. – Pasajes de los escritos de Bahá’u’lláh.
El concepto de un gobierno mundial ha sido concebido por religiones, filósofos, poetas, escritores y grandes ilustrados, pero ha sido difícil de convencer a los políticos. Los recientes acontecimientos, sin embargo, han hecho que tanto los expertos como los políticos experimentados nos alerten sobre la necesidad de esfuerzos universales para enfrentarnos a la situación que estamos viviendo.
«Nos enfrentamos a una crisis como ninguna otra. Para superarla, debemos unirnos», dijo António Guterres, el Secretario General de las Naciones Unidas, en una declaración reciente. Además, Guterres pidió «un alto al fuego mundial para centrarse en nuestro enemigo común: el virus», y pidió una acción colectiva. «Juntos, derrotaremos a este virus y reconstruiremos un mundo más justo, como ciudadanos globales unidos y como Naciones Unidas».
Los ex primeros ministros del Reino Unido, Gordon Brown y Tony Blair, han pedido un fondo mundial para luchar contra la propagación del coronavirus y han subrayado la necesidad de un organismo universal que se ocupe de ello. Brown también hizo un llamamiento para que se establezca un gobierno mundial temporal que gestione las crisis médicas y económicas causadas por la pandemia.
«Necesitamos algún tipo de ejecutivo que funcione», dijo Brown. Recordando los esfuerzos para hacer frente a la crisis financiera de 2008, añadió: «Si tuviera que hacerlo de nuevo, haría del G20 una organización más amplia, porque en las circunstancias actuales es necesario escuchar a los países más afectados, a los países que están marcando la diferencia y a los países en los que existe la posibilidad de que un número masivo de personas se vea afectado, como los de África».
Para mí, basándome en los escritos de la Fe bahá’í, solo hay una solución y es la unificación del mundo, porque unidos somos más fuertes para enfrentar los desafíos que el futuro nos tiene guardados. Ojalá estos desafíos nos lleven finalmente a un futuro más brillante. Como nos dicen los escritos bahá’ís:
Quiera Dios que benévolamente se ayude a las gentes del mundo a preservar la luz de Sus amorosos consejos en la esfera de la sabiduría. Abrigamos la esperanza de que todos se adornen con la vestidura de la sabiduría verdadera, base del gobierno del mundo. – Las tablas de Bahá’u’lláh.
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