Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Lo admito, veo el valor de «estar en el momento» o «ser consciente», pero hoy he tenido una visión completamente diferente sobre el tema.
Me di cuenta de que ser consciente no significa que sus pensamientos siempre tengan que permanecer en el momento presente. Tenemos mucho que obtener al visitar el pasado, así como el futuro. Estos «viajes de la mente» pueden ser igualmente válidos y beneficiosos.
Visitar el pasado
La historia se repite. Si no nos fijamos de nuevo en nuestros errores, como una sociedad global y como individuos, tenemos una alta probabilidad de repetirlos. En la actualidad la humanidad se encuentra repitiendo las mismas atrocidades contra los derechos humanos, acercándose peligrosamente a repetir manifestaciones aún más horribles de ignorancia. Debemos mirar colectivamente los ejemplos, con precaución, antes de que podamos avanzar y suscitar un cambio:
“Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo” – George Santayana
“Compañeros, ciudadanos, no podemos escapar a la historia” – Abraham Lincoln
Para corregir y hacer progresar nuestro carácter, también podemos reflexionar sobre nuestros errores personales, responsabilizándonos a nosotros mismos de nuestras acciones y aceptando la responsabilidad cuando causamos dolor a otro ser viviente. Necesitamos revisar nuestro comportamiento de una manera amorosa sin amonestarnos a nosotros mismos con culpa, arrepentimiento y aflicción, pero siendo conscientes y desprendidos.
Mientras este visitando el pasado, pregúntese: ¿hay algún modo de reparar los errores del pasado? ¿Qué puedo hacer mejor en el futuro? Los bahá’ís utilizan esa práctica espiritual analizando cada noche lo que ocurrió durante el día, responsabilizándonos y haciendo conscientemente los cambios necesarios para el futuro. Recordar y centrarse en todo lo bueno del día también es importante. Estar orgulloso por un día bien vivido, es un día terminado con paz interior.
“Dos veces y tres veces más, como se dice, bueno es repetir y analizar lo que es bueno” – Platón
¡Oh hijo del ser! Pídete cuentas a ti mismo cada día, antes de que seas llamado a rendirlas; pues la muerte te llegará sin aviso y serás llamado a dar cuenta de tus actos.” – Bahá’u’lláh, Las palabras ocultas, página 37.
Vivir en el presente
El presente es el tiempo para la acción, el servicio y los hechos. Pero mientras vivimos en el presente, todavía estamos conectados con el pasado y el futuro. Estamos afectados por “lo que era”, “lo que es” y “lo que puede ser”. Eso es lo que significa la consciencia: vivir plenamente en el presente. No significa ignorar el pasado o el futuro; en cambio, nos pide que vivamos plenamente conscientes del ahora, sin negar el pasado o el futuro:
“La felicidad siempre viene de adentro, y se encuentra en el momento presente haciendo la paz con el pasado y mirando hacia el futuro” – Doe Zantamata
“Declarar el pasado, diagnosticar el presente, predecir el futuro” – Hipócrates
Visitar el futuro
“Al comienzo de cualquier empresa es obligado mirar su fin.” – Bahá’u’lláh, Tablas de Bahá’u’lláh, página 200.
«La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia delante.» – Soren Kierkegaard
Seamos sinceros: la creatividad, la imaginación y las artes provienen de una visión expansiva del futuro. Los atletas que desean mejorar su rendimiento se ven constantemente en el futuro, fuertes y capaces. La mente del artista imagina el futuro antes de que se convierta en una realidad sobre el lienzo. El escritor se aferra a su prosa no escrita en la promesa de su futura manifestación, y el músico escucha la melodía antes de que se convierta en una realidad audible.
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños” – Eleanor Roosevelt.
Esperamos ansiosos las visiones de un futuro pacífico para nuestro mundo. Estos pensamientos positivos del futuro nos dan esperanza y luz a nuestro camino durante los tiempos oscuros. Incluso las situaciones más pequeñas se pueden cambiar con una visión esperanzadora del futuro.
Recuerdo cuando éramos niñas, mi hermana y yo, anhelábamos la llegada de la navidad, el verano o las ocasiones felices por venir cuando estábamos tristes. Esto alegraba nuestros espíritus y nos alejaba de cualquier situación mundana de la que nos estuviéramos quejando. Todavía hoy pienso que esperar con ansias un viaje o unas vacaciones es la mitad de toda la diversión. A veces tener pensamientos felices sobre el futuro es una manera útil de recorrer un presente poco agradable. Situaciones fuera de nuestro control pueden llevarnos donde no deseamos estar. En estos momentos nuestra esperanza y fe pueden estimular nuestras vidas:
“No dejéis que vuestra mente viva en el presente, sino que, por el contrario, con los ojos de la fe contemplad el futuro, pues en verdad el Espíritu de Dios está actuando entre vosotros.” – ‘Abdu’l-Bahá, La sabiduría de ‘Abdu’l-Bahá, página 212.
“El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo” – Sócrates
Haríamos bien en recordar el pasado con gratitud y perdón, observar nuestras vidas presentes con consciencia, y mirar hacia el futuro con inspiración y esperanza.
Kathy Roman es una educadora de jóvenes de acogida jubilada, aspirante a escritora, esposa y madre de dos hijos, que vive en Elk Grove, California, donde sirve como oficial de información pública bahá'í.
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[Traducción Provisional]](https://media.bahaiteachings.org/sb-instagram-feed-images/464269247_582757430950915_6832364519755456860_n__v142x142__.jpeg)
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(Tablets of Abdul-Baha Abbas, p. 565)
[Traducción Provisional]](https://media.bahaiteachings.org/sb-instagram-feed-images/464350470_797400865743980_5574544992695068738_n__v142x142__.jpeg)
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