Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
El éxito de verano de Disney, “Maléfica”, interpretada por Angelina Jolie, cuenta la historia de la bruja en el cuento de hadas “La Bella Durmiente”.
Esta historia de redención rompe con las dicotomías narrativas de los típicos cuentos de hadas y tiene muchos paralelos con la vida del alma y el concepto de sacrificio como se describe en los escritos bahá’ís:
“Sois como el pájaro que se remonta, con toda la fuerza de sus poderosas alas y con completa y alegre confianza, en la inmensidad de los cielos hasta que, impelido a satisfacer su hambre, se Vuelve anhelante al agua y barro de la tierra que está bajo él y, atrapado en la red de su deseo, se encuentra impotente para reanudar el vuelo hacia los reinos de donde vino. Impotente para sacudir la carga que pesa sobre sus alas enlodadas, aquel pájaro, hasta entonces habitante de los cielos, es forzado ahora a buscar morada en el polvo. Por lo tanto, oh Mis siervos, no manchéis vuestras alas con el barro del descarrío y deseos vanos y no dejéis que se ensucien con el polvo de la envidia y el odio, para que nada os impida remontaros en los cielos de Mi divino conocimiento.” – Bahá’u’lláh, Pasajes de los escritos de Baha’u’lláh, página 367
El personaje de Maléfica, como el «pájaro»del que se habla en la cita anterior, simboliza el alma humana. Nacida con alas magníficas, las pierde en un terrible acto de traición y queda «atrapada en la red» de su tristeza, ira y dolor, todo ello reflejado en la decadencia de su entorno exterior y en la interacción con otros.
«Solía tener alas una vez … eran fuertes», se lamenta Maléfica. Pero ella no tiene idea de cómo volver a su antiguo estado de nobleza. Ella termina alimentando el hambre de su impotencia al eclosionar planes para vengarse.
“Hasta que un ser no ponga los pies en el plano del sacrificio estará privado de todo favor y gracia; y este plano del sacrificio es el dominio de la muerte del yo, para que entonces fulgure el esplandor del Dios viviente. El campo del mártir es el lugar del desprendimiento del yo, para que asciendan los himnos de eternidad. Haced cuanto podáis para llegar a estar completamente hastiadas del yo y vinculadas a aquel Semblante de Esplendores; y en cuanto hayáis alcanzado tales alturas de servidumbre, encontraréis reunidas a vuestra sombra todas las cosas creadas. Ésta es la gracia ilimitada, ésta es la más elevada soberanía, ésta es la vida que no muere. Al final, todo lo demás no es sino perdición manifiesta y gran pérdida.” – ‘Abdu’l-Bahá, Selección de los escritos de ‘Abdu’l-Bahá, página 108
Ella sólo obtiene placer a corto plazo de su venganza, y, de hecho, se convierte en la fuente de mayor pesar. El corazón de Maléfica comienza a descongelarse mientras experimenta el amor de una fuente inesperada, la misma persona que ella maldijo. Este amor comienza a remodelar lentamente su existencia. Tan pronto como Maléfica decide sacrificar su vida para que su ser querido pueda sobrevivir, se pone en marcha un proceso que finalmente resulta en recuperar sus alas y convertirse en una versión más fuerte de su antiguo yo.
“… el hombre debe sacrificar las cualidades y atributos del mundo de la naturaleza por las cualidades y atributos del mundo de Dios. Por ejemplo, considerad la sustancia que llamamos hierro. Observad sus cualidades: es sólido, negro y frio. Estas son las características del hierro. Cuando absorbe el calor del fuego, sacrifica su atributo de solidez por el de fluidez. Sacrifica su atributo de oscuridad por el de la luz, la cual es una cualidad del fuego. Sacrifica su atributo de oscuridad por el de la luz, la cual es una cualidad del fuego. Sacrifica su atributo de frialdad por la cualidad del fuego. Sacrifica su atributo de frialdad por la cualidad del calor que el fuego posee; de modo que en el hierro ya no queda ninguna solidez, oscuridad en frialdad. Se ilumina y transforma sacrificando sus cualidades por las cualidades y atributos del fuego.” – ‘Abdu’l-Bahá, La promulgación de la paz universal, página 431
Este profundo concepto de sacrificio es la clave para la sanación emocional y la felicidad. Maléfica experimenta una transformación positiva, o crecimiento espiritual, no pensando en su dolor e incapacidad, sino pasando su tiempo asegurando el bienestar de otra persona. Su voluntad de sacrificio también da lugar a que ella se convierta en la causa de la unidad y la prosperidad de dos naciones en guerra. Esto describe el impacto profundo que el sacrificio individual puede tener en una sociedad.
Para mí, la imagen más poderosa de la película fue la última escena: Maléfica volando «con toda la fuerza de sus poderosas alas y con completa y alegre confianza» hacia el sol. Sus ojos están cerrados mientras se baña en la suave luz del sol que acaricia su rostro. Finalmente ha regresado.
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