Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
El duelo por la pérdida de un amigo, un familiar o un ser querido es increíblemente doloroso. El dolor puede sumirte en una depresión en la que lloras cada vez que se menciona su nombre y apenas puedes ver a través de las lágrimas.
La pérdida de mi primo hace 12 años, cuando yo tenía 13, fue uno de los momentos más atroces de mi vida. Recuerdo que no fui capaz de calmarme sino hasta que empecé a dormir de nuevo. El dormir devolvió mi espíritu a un mundo de sueños, donde mi corazón podía encontrar consuelo y paz.
El significado de ver a una persona muerta viva en tu sueño
Es una bendición soñar con personas muertas, especialmente con familiares muertos, y verlas vivas y hablándote de nuevo. Verdaderamente, están vivos. Nuestros cuerpos físicos están sujetos a la muerte y a la decadencia, pero nuestras almas son inmortales. Mi primo solo había completado su estancia terrenal. Su viaje en el otro mundo acababa de empezar.
Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la Fe bahá’í, dijo que debemos esperar la muerte de la misma manera que debemos esperar cualquier viaje: «con esperanza y con expectativa». Él dijo:
En el otro mundo el hombre se verá libre de muchas de las trabas que ahora le estorban. Quienes han pasado por el trance de la muerte, poseen su propia esfera. No está muy alejada de la nuestra; su trabajo, el trabajo del Reino, es el nuestro; pero está santificado de lo que llamamos «tiempo y lugar».
Entre nosotros el tiempo se mide por el sol. Cuando no hay más alboradas ni más puestas de sol, esa clase de tiempo deja de existir para el hombre. Quienes han ascendido poseen diferentes atributos de los que poseen quienes se hallan en la tierra; sin embargo, no hay separación real”.
Como bahá’í, entiendo que nuestro cuerpo físico es como una jaula y nuestro espíritu es como un pájaro. Cuando esta jaula sea destruida por la muerte, nuestro espíritu será aún más poderoso, alegre y libre.
«…si una persona está muerta, es sepultada», explicó Abdu’l-Bahá, “Pero después la veis en el mundo de los sueños y habláis con ella aunque su cuerpo es halla enterrado. ¿Quién es la persona que veis en vuestros sueños, a la que hablasteis y que también os respondió? Esto nuevamente prueba que hay otra realidad, diferente a la física, de quien muere y es enterrado”.
Cómo los sueños con familiares fallecidos pueden guiarte y curarte
Me sentí muy agradecida cuando empecé a reunirme con mi primo en mis sueños. En cierto modo, estábamos más cerca y más conectados que nunca cuando empezamos a viajar espiritualmente juntos en el mundo de los sueños. Los escritos bahá’ís dicen:
En la oración hay una estación entremezclada, una fusión de condiciones. Rezad por ellos ¡tal y como ellos rezan por vosotros! Si atravesáis apuros y estáis en actitud receptiva, ellos son capaces, sin que os percatéis, de haceros sugerencias. Algunas veces esto es lo que ocurre en sueños.
Mientras oraba por mi primo, me sentí reconfortada y elevada por sus palabras tranquilizadoras, su sabiduría y su guía. Los sueños, las oraciones y las meditaciones que tuve con él fueron cruciales para mi recuperación durante ese tiempo difícil. Abdu’l-Bahá dijo:
Es una ley de la creación de Dios que el débil se apoye en el fuerte. Aquellos a los que os volváis pueden ser los mediadores del poder de Dios, tal y como sucede en la tierra.
Me he sostenido gracias al apoyo de mis ángeles y antepasados durante toda mi vida. Por lo tanto, si sueñas con personas que están físicamente muertas, no te alejes de ellas. Busca los significados que estos sueños pueden transmitir. Esos sueños con familiares y amigos fallecidos pueden curarte de tu dolor y orientarte en tu futuro.
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