Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Los bahá’ís creemos que todas las religiones provienen de una misma fuente, que tienen el mismo fundamento y que resplandecen con la misma luz hacia la humanidad.
En resumen, los bahá’ís creen en la unidad esencial de todas las grandes religiones del mundo. Las enseñanzas bahá’ís se centran en la nueva, racional y aun radical idea de que Dios ha dado a la humanidad una misma Fe a lo largo de la historia, concebidas por las Manifestaciones de Dios quienes traen el amor y el conocimiento a la luz.
Este principio central bahá’í de la unidad religiosa proviene directamente de Bahá’u’lláh:
… los Portadores del depósito de Dios son revelados a los pueblos de la Tierra como los Exponentes de una nueva Causa y los Portadores de un nuevo Mensaje. Ya que esas Aves del Trono Celestial son todas enviadas del cielo de la Voluntad de Dios, y puesto que todas surgen para proclamar su irresistible Fe, son por tanto consideradas como un alma y una misma persona. Pues todas beben del mismo Cáliz del Amor de Dios y todas participan del fruto del mismo Árbol de la Unicidad. – El libro de la Certeza, página 101.
En el mundo moderno, algunos ven a la religión como un conjunto de fuerzas desunidas, fragmentadas y sectarias, una competitiva y caótica cacofonía que produce más conflicto que paz, más desunidad que armonía. Pero para los bahá’ís, la fuente que trasciende todas esas diferencias creadas por el hombre es nuestro único Creador:
Puesto que todas ellas están basadas sobre una Realidad… y la Realidad es Una. Los Fundamentos de la Religión de Dios son por consiguientes una sola Realidad. No hay ni diferencia ni cambio en estos cimientos. La variación es ocasionada por ciegas imitaciones, prejuicios o adhesión a las formas que aparecen posteriormente y, como éstas se diferencian fatalmente nacen la discordia y las luchas. Si las religiones del mundo rechazaran estas causas de dificultad y buscaran los principios fundamentales, todas estarían de acuerdo y luchas y disensiones dejarían de existir, porque Religión y Realidad es Una sola y no múltiple. – ‘Abdu’l-Bahá, Fundamentos de la unidad mundial, página 24.
Las enseñanzas bahá’ís ven a todas las religions como parte de un único sistema – una unificada y continua serie de Maestros divinamente inspirados quienes revelan el conocimiento espiritual y místico que la humanidad necesita en el tiempo en que aparecen. Estos Maestros – Profestas, Manifestaciones y Fundadores de las grandes religiones del mundo – nos han dado la educación moral y espiritual que requerimos para progresar y crecer. Este concepto bahá’í, llamado Revelación Progresiva, vincula las enseñanzas de Buda, Krishna, Abraham, Moisés, Cristo, Muhammad y ahora Bahá’u’lláh en una cadena ininterrumpida de sabiduría y guía para la humanidad:
Te resulta claro y evidente que todos los Profetas son los Templos de la Causa de Dios, Quienes han aparecido ataviados con diversas vestiduras. Si observaras con ojo perspicaz, Los verías a todos habitando en el mismo tabernáculo, remontándose hacia el mismo cielo, sentados en el mismo trono, pronunciando las mismas palabras y proclamando la misma Fe. ¡Tal es la unidad de esas Esencias del Ser, de esos Luminares de esplendor inmenso e infinito! – Bahá’u’lláh, Pasajes de los escritos de Bahá’u’lláh, página 64.
La palabra “Bahá’í” literalmente significa “seguidor de la luz” o “de la gloria” – y los bahá’ís aprenden a ver la fuente de la iluminación en sí misma, y no a enfocarse en la lámpara:
Es necesario un mediador entre el hombre y el Creador – uno que reciba toda la luz del Divino Esplendor y la irradie sobre la humanidad, como la atmósfera de la tierra recibe y difunde el calor de los rayos del sol. – ‘Abdu’l-Bahá, citado en Bahá’u’lláh y la nueva era, página 66
No hay verdad que pueda contradecir a otra. ¡La luz es buena en cualquier lámpara en que brille! ¡Una rosa es bella en cualquier jardín en que florezca! ¡Una estrella tiene el mismo esplendor si brilla en el Este o en el Oeste! ¡Estad libres de prejuicios, sólo así podréis amar al Sol de la Verdad en cualquier punto del horizonte en que se levante! Entonces comprenderéis que, si la Luz Divina de la Verdad brilló en Jesucristo, también brilló en Moisés y en Buda. – ‘Abdu’l-Bahá, La sabiduría de ‘Abdu’l-Bahá
Así como el sol en los cielos entrega sus rayos para nutrir y calentar la tierra entera y a cada cosa viviente, los bahá’ís creen que Dios desarrolla nuestras mentes y almas a través de los soles espirituales los Profetas y sus religiones.
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