Las opiniones expresadas en nuestro contenido pertenecen al autor únicamente, y no representan puntos de vista de autoridad en la Fe Bahá’í.
Si me preguntaran qué libro ha influido más positiva y profundamente en mi carácter, conducta, valores, intereses, aficiones y visión de la justicia social, tendría que decir: ’El advenimiento de la justicia divina’.
«El advenimiento de la justicia divina» es un libro poderoso que ofrece un plan divino para el progreso tanto de nuestra vida espiritual como social.
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Una introducción a «El advenimiento de la justicia divina» de Shoghi Effendi
Después de que Abdu’l-Bahá, una de las figuras centrales de la fe bahá’í, falleciera en 1921, Shoghi Effendi, el Guardián de la fe bahá’í, actuó como el principal traductor e intérprete de los escritos bahá’ís y escribió miles de cartas para nutrir, inspirar, guiar, desarrollar y profundizar a la comunidad bahá’í. Una de estas cartas fue «El advenimiento de la justicia divina», que escribió a los bahá’ís de Norteamérica en 1938.
En «El advenimiento de la justicia divina», Shoghi Effendi analiza las crisis mundiales, el destino de Norteamérica, las cualidades espirituales que los bahá’ís deben cultivar y las tareas que los bahá’ís deben cumplir para crear un mundo más justo, unido y pacífico.
Cómo este libro ofrece una guía para la vida
En 1968, Paul Haney, antiguo miembro de la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Mano de la Causa de Dios, escribió:
De todas estas comunicaciones, quizá la más directamente relacionada con la vida del bahá’í individual fue El advenimiento de la justicia divina, escrita en 1938, en la que el Guardián expuso los prerrequisitos espirituales para el éxito en toda actividad….
Se hizo especial hincapié no solo en los factores imponderables asociados con la vida interior del espíritu, sino también en las relaciones humanas y sociales que deben cultivarse y formar parte integrante de la vida diaria de todo bahá’í.
En cuanto a los requisitos previos para nuestro éxito espiritual, Shoghi Effendi escribió:
Estos requisitos no son otros que un alto sentido de rectitud moral en sus actividades sociales y administrativas, pureza absoluta en sus vidas individuales y completa liberación de prejuicios en su trato con las gentes de diferentes razas, clases, creencias o color.
Shoghi Effendi definió esta «rectitud de conducta» como «el sentido perdurable de justicia igualitaria, exentos de las influencias desmoralizantes de una vida política plagada de corrupción». Explicó que esta rectitud de conducta requiere que seamos justos, equitativos, veraces, honestos, imparciales, fiables y dignos de confianza en todas las fases de nuestra vida.
Una «vida casta y santa» se caracteriza por nuestra «modestia, pureza, temperancia, decencia y mentalidad clara», lo que implica «no menos que el ejercicio de la moderación en todo lo que concierne al vestido, lenguaje, entretenimiento y todos los pasatiempos artísticos y literarios».
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En cuanto a la libertad frente a los prejuicios, las figuras centrales de la fe bahá’í no toleraron la opresión. Comprendieron lo peligrosos y prevalentes que son el racismo, el sexismo, el clasismo, el colorismo, los prejuicios religiosos y la xenofobia, razón por la cual probablemente Shoghi Effendi declaró que «cada comunidad organizada, alistada bajo la bandera de Bahá’u’lláh debe sentir que es su obligación principal e ineludible la de nutrir, alentar y proteger cada minoría…».
Cómo ’El advenimiento de la justicia divina’ es un libro especialmente poderoso para la armonía racial
Shoghi Effendi fue un poderoso defensor antirracista. Durante la era de Jim Crow, cuando la segregación racial era legal en Estados Unidos y las personas de raza negra se enfrentaban a un constante acoso, tortura y linchamiento sin justicia, Shoghi Effendi escribió:
En cuanto al prejuicio racial, la corrosión del cual por casi un siglo ha mordido la fibra y atacado toda la estructura social de la sociedad americana, éste debe ser considerado como el tema más vital y desafiante que la comunidad Bahá’í confronta en la actual etapa de su evolución. Los esfuerzos incesantes que exige este tema de importancia principalísima, los sacrificios que debe imponer, el cuidado y la vigilancia que éste requiere, el valor y fuerza moral que éste requiere, el tacto y simpatía que éste necesita, invisten este problema, el cual los creyentes americanos se encuentran lejos de haber resuelto satisfactoriamente, de una urgencia e importancia que no pueden ser exageradas.
Antes incluso de que el público tomara conciencia del sesgo implícito, Shoghi Effendi aconsejó a las personas de raza blanca a «abandonar una vez por todas su sentimiento de superioridad, el que por lo general es inherente y a veces, subconsciente» y «corregir tu tendencia por manifestar una actitud desdeñosamente condescendiente hacia los miembros de la otra raza…».
Enumeró los pasos prácticos que las personas de todos los orígenes deben dar para tener «una confraternidad interracial completamente purgada de la maldición del prejuicio racial…».
Al describir el estado del mundo, Shoghi Effendi escribió:
Un mundo oscurecido por la luz progresivamente desvaneciente de la religión, palpitante con las fuerzas explosivas de un nacionalismo ciego y victorioso; chamuscado con los fuegos de la persecución despiadada, ya sea racial o religiosa; engañado por las teorías y doctrinas falsas que amenazan suplantar el culto de Dios y la santificación de Sus leyes; debilitado por el materialismo desenfrenado y brutal; desintegrándose por causa de la influencia corrosiva de la decadencia de la anarquía y la contienda económicas…
Esta declaración es tan cierta hoy como cuando la escribió hace 86 años. Podemos ver tanto odio global, corrupción y sufrimiento, pero «El advenimiento de la justicia divina» ofrece una receta para sanarnos a nosotros mismos, a nuestra comunidad y a nuestro mundo. Lee este libro para conocer el glorioso destino que los bahá’ís vislumbran para la humanidad y los pasos que podemos dar para llegar a él.
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